La noche del 11 de septiembre de 2012 se registraron una serie de incidentes en la sede Canal Chacao de la Universidad Federico Santa María en Quilpué, en donde encapuchados se enfrentaron con Carabineros, quienes detuvieron a cinco personas por protagonizar desórdenes.
Matías Muñoz, estudiante de primer año de la carrera de técnico en minas y metalurgia de la USTM fue uno de los detenidos, quien a cuatro de meses de haber sido acusado por la Fiscalía por porte de bombas y disturbios, reclama su inocencia.
El estudiante afirma que las pruebas de la parte acusadora se sustentan en la declaración de un funcionario policial, quien asegura que Matías fue sorprendido portando una caja con material para producir bombas molotov.
Incluso, luego de la jornada del 11 de septiembre del año pasado, Radio Bío Bío recogió las declaraciones del mayor de la Primera Comisaría de Viña del Mar, Jorge Espinoza, quien de esta forma relató el trabajo policial en las inmediaciones de la casa de estudios.
Matías sostiene que los argumentos de su detención no son válidos, porque a través de las cámaras de seguridad de la propia universidad es posible apreciar el momento en que Carabineros lo detiene. El joven asegura que no portaba ningún elemento en sus manos.
En esa misma línea, el estudiante universitario afirma que la Fiscalía no tiene antecedentes para seguir sosteniendo los cargos por los cuales se le acusa.
Matías Muñoz afirma que este tiempo no ha sido fácil para él y su familia, razón por la cual no está dispuesto a que se rebajen los cargos que pesan en su contra porque, según sostiene, tiene las pruebas y los testigos para probar su inocencia.
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