Los recursos, destinados por el Ministerio de Agricultura, a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), permitieron la implementación durante el 2012 de 46 planes de manejo orientados a recuperar la productividad de los suelos agrícolas de la tegión de Tarapacá.

A través del Programa de Recuperación de Suelos, los beneficiaros implementaron, en sus respectivos predios, prácticas de incorporación de guano avícola y no avícola, siembra de praderas, mantención y recuperación de bofedales, construcción de cercos tradicionales y de malla ursus, incorporación de rastrojos, entre otros. Todo ello, con miras a incrementar la sustentabilidad productiva de sus suelos.

Fernando Chiffelle, director Regional del SAG Tarapacá, destacó que durante el presente año el Servicio benefició un total de 46 planes de manejo, lo que permitirá la recuperación y mantención de una superficie de 334 hectáreas, correspondientes a las comunas de Pozo Almonte, Huara, Pica y Colchane.

“El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera tiene una especial preocupación por la agricultura. Prueba de ello es que, durante el presente año, como SAG logramos incrementar en un 60 por ciento la transferencia asignada, la que superó los 115 millones de pesos. Estos recursos van en directo apoyo de este sector productivo, con el propósito final de mejorar la calidad de vida de nuestros agricultores”, recalcó.

De igual forma, la autoridad regional del SAG, destacó que en esta oportunidad el Servicio logró, mediante los concursos realizados, beneficiar un total de 15 planes de manejo, impulsados por mujeres agricultoras de las distintas comunas, lo que corresponde al 32% de los beneficiaros. Cabe destacar además, que de los 46 proyectos bonificados, 28 de ellos son promovidos por hombres y mujeres pertenecientes a la etnia aymara.

“Para el SAG, poder otorgar beneficios en igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, además de nuestros pueblos originarios, es parte fundamental de su gestión. Ello porque entendemos que de esta manera estamos apoyando a la familia rural, potenciando su capacidad productiva al invertir directamente en los suelos”, puntualizó Chiffelle.