Dos sexólogos holandeses propusieron legalizar la pornografía infantil virtual para canalizar las pulsiones sexuales de ciertos pederastas, idea que que ha suscitado fuertes críticas antes de que el ministro de Justicia se pronuncie.
Erik van Beek y Rik van Lunsen, sexólogos del hospital universitario de Amsterdam (AMC), sugerían a finales de octubre en las páginas del diario protestante Trouw la conveniencia de un debate sobre el tema.
“Si producimos pornografía infantil virtual bajo control estricto del Gobierno con una especie de sello que muestre con claridad que ningún niño ha sufrido abusos, podemos ofrecer a los pederastas una forma de regular sus pulsiones sexuales”, explicó Van Beek a la AFP.
Ilegal en Holanda desde 2002, la creación, difusión y posesión de pornografía infantil virtual, que comprende también dibujos animados, imágenes de síntesis y montajes fotográficos, puede suponer una pena de cuatro años de cárcel, igual que la pornografía infantil tradicional.
La Plataforma para la Denuncia de la Pornografía Infantil en Internet en Holanda transmitió a las autoridades 4.600 descripciones que pueden implicar actividades ilegales en 2011, cuatro veces más que en 2010 (más de 1.200).
“Pienso que reprimir los fantasmas puede conducir a la frustración y, al final, en ciertos grupos de pederastas, a mayores posibilidades de hacer algo malo”, asegura Erik van Beek.
En la prensa o en internet, las reacciones han sido numerosas, y van desde la desaprobación, en la mayoría de los casos, a posiciones que ponen en evidencia el pragmatismo holandés.
“No creo que sea una buena idea”, dijo Gerdi Verbeet, ex presidenta del Parlamento holandés, en un debate sobre este tema en la televisón pública. “Supone una responsabilidad enorme para el gobierno”.
Frente a ella, el periodista especializado en criminología Peter de Vries afirmó que la propuesta “podría funcionar”, aunque hay muchos interrogantes espinosos: “hasta dónde debería llegar (para funcionar)? ¿Hasta qué punto deben ser realistas las imágenes?
En los foros de debate, muchos comentarios manifestan su rechazo y su repulsa a la propuesta. “No hagan eso a nuestro hijos”, “propuesta absurda”, exclaman algunos.
“¿Por qué el pederasta no usa su imaginación para recrear en su cabeza su fantasma preferido?”, se pregunta otro.
“La propuesta no aporta gran cosa y para algunas personas, aumenta claramente la probabilidad de que pasen al acto (abuso sexual)”, explica a la AFP el psicoterapeuta Jules Mulder, de la clínica De Waag.
Con anterioridad había asegurado a la prensa holandesa que los pederastas tienen gustos muy específicos, algunos buscan “niños que tengan relaciones sexuales” y otros “fotos de un chico de ocho años de cabellos negros con una mirada particular”. “No se pueden satisfacer todos los gustos con un poco de pornografía virtual”.
Una diputada ha pedido oficialmente al ministro de Justicia, Ivo Opstelten, que dé su opinión. Se espera que en los próximos envíe una carta a los diputados.
Los dos sexólogos son conscientes de haber lanzado la polémica y no esperan que su propuesta sea aceptada y puesta en marcha a corto plazo, pero desean romper algunos tabúes.
“En el marco del debate público, no se diferencia lo suficiente entre pederastas pedófilos ‘sanos’, personas que no son activas pedosexualemente, y por otro (…) los pedosexuales delincuentes”, dijo a la AFP Rik van Lunsen.
Cerca del 1% de los 16,5 millones de holandeses tiene tendencias pederastas, principalmente los hombres, dice Erik van Beek, pero solo una ínfima parte abusarían de menores.
La rama holandesa de la ONG Defence for Children está en contra de esta propuesta. “Es preferible enseñar a los pederastas que se controlen de otra manera”.