Hace un par de semanas, escribí dos artículos criticando la puesta al aire del docureality Las Argandoña por su alto costo de producción y el escaso aporte que entrega a la teleaudiencia. Hoy, no es quiera seguir abundando en el tema, pero es mi deber después de la emisión del primer capítulo, hacer un breve análisis y refrendar lo publicado en mis columnas anteriores.

Temía que al ver el amplio rechazo de la gente a través de las redes sociales, y por sobre todo a la panelista del matinal Buenos Días a Todos, que se cayera en esa bipolaridad típica de algunos chilenos, es decir, que el programa obtuviera una alta sintonía. Pero no fue así, afortunadamente, ya que sólo promedió 12 puntos, lo que es un fracaso para Televisión Nacional, tras invertir cientos de millones de pesos para sacarlo al aire.

El magro resultado se da por diversos factores. El primero, sin lugar a dudas, es que la animadora no tiene carisma frente a la ciudadanía. Una segunda explicación, por los escandalosos sueldos cancelados a sus protagonistas por Televisión Nacional. Tercero, es que al ver el capítulo estreno, la sobre actuación es tan visible, que molesta y aburre, sumando a ello, su contenido banal.

También su competencia directa, Canal 13, tiene una solidez en ese formato de programa. Ha liderado en sintonía en esta área hace años, y en este caso Pareja Perfecta está consolidado con un rating promedio por sobre los 20 puntos, siendo que el contenido deja mucho que desear, pero son historias más cercanas al público. Lo mismo sucede con Los Méndez, que tiene buenos números de aceptación, que se explica porque la vida de sus protagonistas es muy similar a la del chileno común.

Luego del estreno de Las Argandoña, sería interesante conocer la opinión del director ejecutivo de Televisión Nacional, Mauro Valdés, quien días antes del debut justificó públicamente tanto los costos de producción y emisión del espacio. No me extrañaría que su opinión la mantenga, pero la baja sintonía del capítulo estreno ya debe ser tema de preocupación de la plana directiva del canal estatal.

No sé cual es el poder que tiene Raquel Argandoña al interior de TVN, pero no debe ser menor, pensando en que logró la aprobación de un proyecto tan magro como éste.

No creo equivocarme, pero al menos un mes antes de emitir su primer capítulo, el rechazo a través de las redes sociales como Twitter y Facebook era tan amplio, contundente e incluso para muchos inesperado, que al parecer no fue considerado por los ejecutivos de este medio de comunicación.

En el día de hoy, se emite el segundo capítulo, que será una segunda prueba de fuego para Las Argandoña. Al parecer habrían hecho algunos cambios, uno de ellos hacer más dinámica la historia, pero no veo un cambio en la actitud de la gente frente al cuestionado docu reality. De obtener nuevamente una baja sintonía, no sólo comprobará el fracaso del espacio y el aumento del dolor de cabeza del directorio de la señal pública, sino que también demostrará el impacto que tienen hoy la redes sociales, cosa que parecen no tomar en cuenta.

Víctor Huidobro es periodista. Vive en Santiago y escribe regularmente en su blog El Nada Serio. Tiene su cuenta de Twitter en @elnadaserio.