Emelec de Ecuador sacó un valioso triunfo en su visita al Olimpia de Paraguay al vencerlo 1 a 0 en partido de ida por la segunda fase de la Copa Sudamericana 2012, disputado en el estadio Manuel Ferreira en Asunción ante unos 12.000 espectadores.
El Emelec pisó con firmeza el campo de juego del cuadro paraguayo. Comenzó tratando de hacer negocio con el 0 a 0 y salió premiado con un golazo de cabeza del argentino Cristian Nasuti, a los 40 minutos.
El volante Wila lanzó un centro perfecto desde la derecha al medio del área que conectó Nasuti con un ágil salto que cruzó el arco del uruguayo del Olimpia, Martín Silva. La pelota se depositó al lado de su poste izquierdo.
El argentino Figueroa se encontraba adelantado pero el árbitro brasileño no cobró fuera de lugar.
Los guaraníes dirigidos por el charrúa Gregorio Pérez intentaron erigirse en los caciques de la comarca pero la velocidad y la potencia de los delanteros del cuadro eléctrico Marlon Dejesús y el argentino Luciano Figueroa, bajo la batuta de los volantes Efrén Mena y Marcos Mondaini, marcaron la diferencia a favor de los visitantes.
Con la ayuda de Mondaini y el otro volante Polo Wila, azuzados más atrás por Nasuti, Eduardo Morante y las incursiones por la izquierda del lateral Oscar Bagüí, Emelec ejerció una presión asfixiante al punto de provocar amonestaciones en los paraguayos, que se llenaron de tarjetas para pararlos.
Hasta la hora del gol de Emelec, el equipo de Pérez acumuló tres tarjetas amarillas, de los defensas Enrique Meza, Richard Salinas y Miguel Amado. Este último fue el autor de la falta contra Mondaini que desembocó en el gol de Nasuti.
El volante Angel Mena ya había avisado a los 34 minutos de los ambiciosos planes de los ecuatorianos para llevarse un resultado positivo, a través de un tiro libre que sacó dramáticamente el portero Silva al córner.
Las incidencias preanunciaron la fatalidad que se vino sobre el ‘Rey de Copas’ paraguayo.
El ‘decano’ del fútbol guaraní, tres veces campeón de la Copa Libertadores, se desinfló tras el gol en contra.
El momento de debilidad fue aprovechado por el sólido equipo ecuatoriano que trató de lastimarlo más pero sin llegar a la segunda conquista.
En el segundo tiempo, una jugada de conjunto, casi amplió el marcador a través del imponente Marlon Dejesús, el espigado principal protagonista del ataque de contragolpe del equipo de Quinteros, a los 70 minutos.
El desordenado intento de emparejar las acciones por parte del Olimpia fue contenido con pases cortos y precisos de los ecuatorianos para tranquilizar el balón y reiniciar con mucho oficio el contragolpe.
A los 80, el adiestrador ecuatoriano sacó al fatigado delantero Figueroa para oxigenar el ataque con el ingreso de Enner Valencia.
Los paraguayos atacaron desesperadamente en las postrimerías del partido, con mucha espectacularidad, pero sin una verdadera jugada que le permitiera poner justicia en el marcador.
El partido revancha se jugará la próxima semana en Guayaquil.
