Una joven de 24 años, que el sábado por la noche intentó poner fin a sus días arrojándose a las vías cuando pasaba un tren de alta velocidad, en la estación de Montpellier, se salvó por el soplo que exhalaba la locomotora, que la propulsó al andén, informó la policía.

La joven desesperada, que había dejado una carta explicando sus razones en su bolso abandonado en el andén, “cayó entre un vagón y el borde del andén, donde quedó atrapada bajo el balasto” sin resultar herida, explicó la policía.

Ilesa, pero conmocionada, la joven fue rescatada por los bomberos.

La circulación de trenes en la estación Saint-Roch de Montpellier quedó interrumpida durante una hora.