La familia del sargento de la Armada asesinado en junio en Haiti cuestionó que el móvil del crimen haya sido el robo, tal como planteó la investigación policial del país centroamericano. Mientras que en Puerto Principe continúa el interrogatorio a los dos hombres detenidos por este hecho. El Estado Mayor Conjunto de Chile emitirá su propio informe en las próximas horas.

Un crimen en un barrio de bares, dos detenidos y una prostituta prófuga, son los ingredientes de una historia que comenzó el 17 de junio con la información de la muerte del sargento de la Armada de Chile, en Haití.

Los dos detenidos, Peter Saint-Pierre y Romain Nazaire, continúan siendo interrogados por la policía haitiana en Puerto Principe.

La tésis de la investigación, que contó con la participación de un detective de la PDI chilena, es que luego de estar en el bar, “Jet Set”, junto al cónsul chileno Dario Rivera, el chileno Marcelo Atenas y el sargento de Carabineros Jorge Oyarzo, Arevalo se cambió al club nocturno “Barak”, junto a Oyarzo, donde fueron atacados cuando abandonaban el lugar.

Según se indicó, los atacantes, en compañía de una mujer, prostituta y pareja de uno de ellos, quien se encuentra prófuga, quisieron asaltarlos, y todo terminó con el sargento Arevalo baleado y moribundo en el piso.

Si bien valoró el arresto de los sospechosos, el abogado de la familia, Alfredo Morgado, descartó la tésis del robo y aseguró que, según los datos que ellos manejan, todo se trato de un crimen premeditado.

En el transcurso de este viernes debería conocerse el informe del Estado Mayor Conjunto de nuestro país, que plantearía una tesis distinta.

El hermano del sargento Arevalo, Leonel, planteó que se quiere proteger al cónsul de Chile en Haiti, Dario Rivera, y al sargento segundo de Carabineros, Jorge Oyarzo.

Además de las investigaciones ya mencionadas, se encuentran en proceso un sumario de la Cancillería, analizando la actuación del Cónsul y otro de Carabineros, que investiga al sargento Oyarzo.

Anteriormente, otro informe del Estado Mayor Conjunto determinó que Arevalo fue asesinado mientras realizaba actividades privadas, pero calificadas como “acto de servicio”.