Polémica causaron las prohibiciones que el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres dio a conocer para los asistentes a las diversas actividades deportivas, destacando la censura de camisetas con la imagen del revolucionario argentino, Ernesto “Che” Guevara.

Dentro de este panorama, y sumado en las recientes disputas por el conflicto de Las Malvinas, el argumento de dicha prohibición es eludir conflictos políticos de cualquier índole en la cita olímpica.

Asimismo, elementos ruidosos y simbología política también han quedado “fuera de juego”, según información de mdz online., además de cámaras fotográficas de largo alcance, balones, paraguas y botellas.

Por otra parte, se restringió el ingreso de comida y bebidas alcohólicas “en exceso” en sectores abiertos, prohibiendo la presencia de banderas de gran tamaño.

Cabe añadir que incluso se ha remontado a la comparación con los Juegos Olímpicos de Pekín, donde se restringió el acceso a prostitutas y “enfermos mentales”, y además, se prohibió el pernoctar al aire libre.

Sin embargo, y en una medida que probablemente los deportistas agradecerán, quedó restringido el ingreso de “vuvuzelas”, “enemigas” ya conocidas en el Mundial de Sudáfrica de 2010 por su ensordecedor ruido.

Para que estas medidas se cumplan, la organización dispuso de 17 mil soldados, que además deberán velar por la seguridad de deportistas y público en general.