Molestia existe en las comunidades indígenas que habitan los sectores de Cofalmo, Currimahuida y Trome, en la comuna de San Pablo, tras los nuevos derrumbes que se han presentado a raíz de las intensas lluvias de estos últimos días. Acusan que las autoridades se habrían comprometido a realizar un estudio que evitara, a la larga, que sucedieran estos episodios, repetidos prácticamente los últimos 15 años.

Así lo afirmó Elías Huenquilán, presidente del Consejo Mapuche de San Pablo, quien lamentó, igualmente, los daños que la subida de los ríos Bueno y Rahue han provocado en el sector y advirtió que en cualquier momento podrá ocurrir una desagracia.

Huenquilán afirmó que serían cerca de 600 las familias afectadas con el derrumbe en Trome y las inundaciones provocadas por los afluentes del Rahue y Bueno.

En este contexto, añadió, las micros que transitan por las localidades lo hacen con agua en su interior. Ante esta situación, el dirigente hizo un llamado a reunirse el próximo martes para analizar qué medidas de solución tomar.

El representante de las comunidades indígenas de San Pablo llamó a las autoridades a ponerle freno a esta problemática que año a año se convierte en una verdadera tragedia para cientos de familias; esto, por el aislamiento en el que muchas veces han quedado a raíz del bloqueo de caminos, ya sea por los derrumbes, como por las inundaciones.