El Instituto Federal Electoral (IFE) mexicano afirmó este martes que se podrían volver a contar hasta una tercera de los votos de las elecciones del pasado domingo cuando el miércoles empiece el cómputo oficial de las actas de escrutinio si hay dudas.

“Puede darse la circunstancia que cerca de un tercio de la votación que se ha tenido en el país pueda ser sometida a un recuento en relación a una duda”, declaró el presidente de la Comisión de Organización y Capacitación Electoral del IFE, Alfredo Figueroa.

“La estimación es que en la elección presidencial tendremos entre 45.000 y 50.000 paquetes que serían eventualmente abiertos por los consejos distritales”, del total de 143.130 mesas electorales que fueron instaladas en todo el país el día de la elección, añadió.

Figueroa explicó que la determinación de si se abre una urna para recontar los votos la tomarán cada uno consejos de los 300 distritos electorales en que se divide el país conforme a lo que establece la legislación.

La ley electoral mexicana establece que hay que recontar los votos de una urna cuando las actas de escrutinio rellenadas por los funcionarios de casilla el día de la elección reflejen una diferencia entre el ganador de ese acta y el segundo menor al 1%, los votos nulos sean superiores a esa diferencia, todos los votos sean para el mismo partido o contengan inconsistencias.

Estas incosistencias son frecuentes dado que cada acta contiene datos como el número de votantes registrados para votar en cada casilla, el número de papeletas disponibles, el número de personas que votaron, el número de votos para cada candidatos o nulos y el número de papeletas que sobraron y a menudo no coinciden algunas cifras.

Instantes después de este anuncio, el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, quien quedó segundo según el conteo preliminar, aseguró que su coalición había registrado “inconsistencias” en más de 113.000 casillas, por lo que había pedido al IFE el recuento de la totalidad de los votos.