¿Has escuchado los términos “choca”, “bombona”, “apensionado”? ¿O frases como “salida de cancha”? Éstos son algunos de los localismos más conocidos de nuestro país, los cuales representan estados de ánimo o actividades de sus habitantes.

Los localismos, también llamados regionalismos, son aquellas palabras, expresiones o atribuciones de significados que se usan exclusivamente en una zona geográfica específica.

En este sentido Edgardo Cifuentes, profesor de español y Magíster en Lingüística de la Universidad de Concepción, explicó en conversación con BioBioChile que “el nacimiento y permanencia de una lengua dependen de la interacción entre los hablantes, que van creando, cambiando o abandonando expresiones, por un acuerdo tácito”.

“El proceso es muy similar a la forma en que se masifican los memes e ‘información basura’ en Internet: nadie sabe de dónde salen, pero en algunas épocas parece obligatorio conocer ciertos términos, fotografías o íconos para poder entender lo que se comenta en las redes sociales”, agregó el experto.

Asimismo, Cifuentes indicó que las comunidades de hablantes, como serían los habitantes de Concepción, los de Santiago, o los hablantes jóvenes y los mayores, “son como las redes de contacto: para que las variedades de las lenguas puedan ir desarrollándose y cambiando, sus miembros deben establecer algún tipo de comunicación entre ellos”.

“Así, cuando un grupo adopta una nueva expresión, rescata otra del desuso, deja en desuso una o introduce cualquier cambio en la gramática o la fonética de su variedad, estos cambios suelen verse –al menos al comienzo- sólo en el grupo que los introdujo” dijo, añadiendo que “Esto sucede porque sus miembros se comunican mucho más frecuentemente entre ellos que con miembros de otros grupos. Por eso vemos que hay diferencias en la forma de hablar en distintas ciudades, o entre personas de distinta edad”.

Por último, Cifuentes concluyó respecto de los localismos que “En el fondo, la razón de la existencia de la variación lingüística dentro de una misma lengua –como el castellano- es la misma razón de la existencia del castellano: las personas viven en grupos, necesitan comunicarse y lo hacen creando y adaptando palabras y formas de expresión. Si la lengua no variara, entonces no podría existir”.

A continuación, te dejamos con la lista de localismos recopilada por el equipo de BioBioChile… ¿Cuántos de estos conoces?

En el norte…

Usualmente, la gente dice que cierta persona o cosa “es la chapa” cuando se parece a algo o a alguien. En tanto, cuando tienen intenciones de asistir a una fiesta improvisada enuncian “vamos a un pateo”.

Mientras, en Arica a las paletas de helados se les dice “tallas”.

En Iquique estar desnudo es “estar calato”, “la chomba” es el chaleco y las “pilas de dedo” son aquellas de tipo Doble A.

En el centro…

Los oriundos de Valparaíso, cuando se ponen buzo deportivo, dicen que andan con la “salida de cancha” y cuando alguien les guarda un puesto en un lugar ocupan la palabra “calar”.

Además, en dicha región “ir al plan” significa ir al centro de la ciudad, “tomar choca” es tomar once -o la hora del té-, “liebres” es el apodo de las micros y a la ciruela la llaman “albaricoque”.

En Santiago, en tanto, “jugar a las bolitas” es jugar a las polquitas y el “pan de lengua” es el pan de completo.

Mientras, en Talca se le dice “bombona” al balón de gas y “aganchar” significa acompañar a alguien cuando se lo piden.

Más al sur, en Concepción, es conocido que a la marraqueta se le dice “pan francés” y al de completo “de copihue”. Además, “ganarse acá” es ubicarse en un lugar específico, “pegarse una vuelta” significa salir a pasear, el “rascapoto” es el resbalín y las “gafas” los lentes de sol.

En el sur…

Los habitantes de Temuco dicen “hacer la cucha” cuando quieren juntar dinero, lo que en otras partes se conoce como “hacer la vaquita”, y llaman “chuanes” a las vienesas. Además, cuando una persona tiene vergüenza es que “se acholó”.

En Chiloé, por otra parte, a los niños no se les cría sino que “se les crece”, y cuando sus residentes se asombran suelen pronunciar la frase “¡Huesu chico(a)!”.

Para los puertomontinos, en tanto, estar enojado es “estar privado” y “apensionado” es sentirse triste.

Finalmente, en la Región de Magallanes una “macana” es una exageración y el lápiz de pasta es conocido como “birome”. Asimismo, “guachiman” significa hacer guardia o vigilar.

¿Qué opinas de estos localismos? ¿Te sabes otros de tu ciudad? Si es así, no dudes en compartirlos con nosotros por medio de los comentarios.