Pese a que Mac OS X y Linux son competidores en el campo de los sistemas operativos, hubo un momento de la historia en que ambos universos estuvieron muy cerca de colapsar.

Según reveló un perfil del creador de Linux, Linus Torvalds, publicado recientemente por revista Wired, hacia 2000 Steve Jobs intentó contratar al programador finlandés para ofrecerle un cargo en Apple, a cargo del desarrollo del que era su nuevo caballo de batalla, el sistema Mac OS X.

Para Torvalds sería como estar en casa ya que ambos sistemas están emparentados, por basarse en UNIX, uno de los sistemas más antiguos y confiables del mundo de la computación. Sin embargo, Jobs impuso una condición que el entonces joven desarrollador no estaba dispuesto a cumplir: detener totalmente su trabajo en el proyecto de código abierto.

“Le dije que no”, confiesa Torvalds a Wired, en una decisión que tampoco lamentó tanto, ya que detestaba el núcleo sobre el que estaba construido Mac OS X, apodado Mach.