Investigadores de la Escuela de Medicina Mount Sinai de Nueva York, Estados Unidos, acaban de publicar que los componentes de la marihuana pueden inhibir la multiplicación del VIH en la etapa terminal, actuando sobre los receptores virales.
Este nuevo hallazgo confirma la aceptación que tiene esta planta en la terapia paliativa del virus, la que también se utiliza en enfermedades que suprimen el apetito, provocan pérdidas de masa corporal o dolores crónicos.
Son los efectos anticonvulsivos los que ayudarían como terapia, asociados a la acción antiinflamatoria de la cannabis. Un medicamento a base de sus componentes estaría cerca de ser desarrollado, y permitiría retardar el avance de la enfermedad.
El experimento empleó células afectadas por el VIH y en su segunda fase empleará ratones para afinar las pruebas que determinarán la eficacia del fármaco.