La nutricionista de la Clínica Cordillera, Francisca Delpín, recomendó a los padres poner especial atención en la alimentación de sus hijos en horario escolar, “porque hay pruebas que aseguran que la desnutrición en la infancia puede producir déficit atencional”, agregando que una buena alimentación en cuanto a horarios, calidad y cantidad favorece un mejor rendimiento escolar.

“Los niños pasan gran parte del día alejados del hogar y por eso los alimentos se deben ingerir en el momento adecuado para que estos cumplan su objetivo. Por ejemplo, un escolar que no desayuna o no lo hace de forma ordenada tendrá menos energías, más sueño y menor capacidad de atención y concentración en clases”, sostuvo Delpín.

La nutricionista afirmó que “es importante tener claro que los niños deben comer cada cuatro horas, por lo tanto si desayunan a las siete de mañana y luego almuerzan a la una de la tarde pasarán seis horas sin comer, lo que generará un metabolismo más lento y un mayor apetito a la hora del almuerzo”.

Francisca Delpín aconsejó a los padres darles a sus hijos a que lleven “colaciones saludables cercanas a las 130 calorías en niños y 200 en adolescentes”.

“Estas se deben componer de lácteos descremados (yogurt, leche, quesillo), frutas, verduras (palitos de zanahoria o apio), frutos secos como maní, almendras, nueces sin sal (entre 20 a 30 gramos), frutas deshidratadas, jugos naturales sin azúcar y por supuesto, mucha agua, ya que el consumo de este vital líquido permite una hidratación inmediata”, dijo.

Recalcó además la importancia del consumo de ácidos esenciales como el Omega 3, el cual se encuentra presente en pescados, aceite de canola y alimentos enriquecidos como huevos ya que favorecen el desarrollo intelectual de los niños.