Una gran ola de críticas generó la imagen subida a Twitter por la periodista de ‘The Daily Telegraph’, Emma Barnett, que muestra una peculiar etiqueta sexista en los pantalones de su pareja. En ésta, debajo de donde se especifican las instrucciones de lavado, se destaca la frase “O dáselos a tu mujer, es su trabajo”.

Tras el hecho difundido en dicha red social, la británica volvió a expresar su disgusto a través de su medio definiéndose como una persona que no se molesta con chistes sexistas, pero que considera que lo expuesto en la prenda elaborada por la tienda MadHouse supera el límite.

“Normalmente soy el tipo de persona que puede aguantar, y a menudo reírse, con una broma ocasional sexista (…) Por lo general las bromas sexistas, las afirmaciones, o hasta los logotipos en camisetas, tienen una especie de humor juvenil o infantil. A menudo existen leves indirectas irónicas, las cuales la mayor parte de las mujeres dejan pasar o catalogan los comentarios como ‘bromas estúpidas’”, indicó.

Pero “éste era un mensaje subliminal o, mejor dicho, una orden con la intención de alentar a las mujeres a ocupar de nuevo su ‘lugar apropiado’ (en la casa)”, agregó la periodista.

Rápidamente el caso se hizo conocido a través de las redes sociales, en donde miles de cibernautas apoyaron las declaraciones de Barnett y criticaron a la empresa, llegando incluso a convertirse en uno de los temas más comentados de la plataforma con hashtags como #sexisttrousers.

En este contexto, la empresa se excusó diciendo que los pantalones fueron elaborados por otra empresa fabricante, aunque admitió que no revisaron con cuidado las instrucciones de la etiqueta según consignó CNN México.

“Nunca hubo intención alguna de ofender y es obvio que necesitamos ser mucho más cuidadosos cuando aprobamos nuestros productos”, señaló MadHouse en su cuenta de Twitter, agregando que “Si hubiésemos visto la etiqueta en estos productos, no lo hubiésemos vendido en nuestras tiendas. Fue un error y pedimos disculpas por ello”.

Pese a su reivindicación pública cabe indicar que la compañía, al poco tiempo, optó por renegar de sus palabras en esa misma red: “En serio, chicas. La etiqueta de nuestros pantalones fue una broma. En todo caso es hora de comer ¿No deberían estar en la cocina haciendo la cena?”.

Emma Barnett en Twitter

Emma Barnett en Twitter