Siria anunció el jueves la suspensión de su adhesión a la Unión por el Mediterráneo (UPM), con sede en Barcelona, replicando así a las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Damasco.

“Siria suspende su adhesión a la Unión por el Mediterráneo, como respuesta a las injustificadas medidas europeas contra el pueblo sirio”, según un comunicado difundido por la agencia oficial Sana.

Los ministros de Relaciones Exteriores de la UE decidieron este jueves endurecer sus sanciones económicas contra Siria, en particular en los sectores de las finanzas, petróleo y gas, informó una fuente diplomática.

En un informe divulgado recientemente, investigadores designados por las Naciones Unidas afirmaron que militares y fuerzas de seguridad de Siria cometieron crímenes de lesa humanidad durante la represión de las manifestaciones contra el régimen.

La Liga Árabe impuso el 27 de noviembre severas sanciones económicas contra Damasco para obligar al régimen de Bashar al Asad a detener la sangrienta represión de la revuelta popular, que desde marzo ha dejado 3.500 muertos según la ONU.

La UPM se creó en 2008 impulsada por Francia, presidente entonces de la UE, sobre la base del Proceso de Barcelona para el diálogo euromediterráneo promovido por España en 1995.