El origen de una emisión de yodo-131, un elemento radiactivo, detectada el 11 de noviembre en la atmósfera de varios países europeos, se encuentra probablemente en Hungría, en un instituto de Budapest, anunció el jueves la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

“La AIEA fue informada por la Autoridad de Energía Nuclear de Hungría que el yodo-131 detectado en la atmósfera en Europa se debía probablemente a un escape procedente del Instituto de Isótopos, situado en Budapest”, declaró la AIEA en un comunicado.

Esta agencia de la ONU recordó que los diversos niveles de yodo medidos en la atmósfera de la República Checa y en otros países de Europa no representaban ningún peligro para la salud. “Los niveles de yodo-131 detectados son muy bajos. No hay ningún riesgo para la salud de la población”, señaló.

Este instituto de Budapest reconoció recientemente que había emitido cantidades más importantes de yodo-131 que las acostumbradas, pero negó ser el origen de la radiactividad anormalmente elevada.

El 11 de noviembre pasado, varios países europeos, entre otros Polonia, República Checa, Eslovaquia, Austria y Hungría, señalaron a la AIEA que habían detectado una tasa de yodo-131 superior a la normal.