El Arzobispo de Concepción instó al Gobierno a buscar una solución al endeudamiento que enfrentan miles de familias por educar a sus hijos.

El prelado, también se refirió al riesgo que corren los estudiantes de perder el año académico.

La demanda estudiantil, que en Concepción tiene absolutamente paralizadas a las principales casas de estudio, y que recrudeció durante la semana, por la detención de Recaredo Gálvez, mantiene atenta a la Iglesia.

Así lo hizo saber, el Arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, quien instó al Estado a buscar una solución al endeudamiento al que se ven enfrentadas miles de familias por educar a sus hijos.

Los estudiantes señalan que no bajarán los brazos, hasta obtener soluciones concretas del Gobierno, pero el conflicto ingresa en una fase decisiva, producto de que se corre el riesgo de perder el año. Chomalí se sumó a las voces que impulsan a continuar con el movimiento, pero retornar a las clases.

Las palabras de Chomalí, recogen el sentir del Colegio de Profesores, y del Consejo de Rectores, que a través de un comunicado convocó a los estudiantes a “normalizar las actividades académicas, para no dañar a las instituciones, las cuales se comprometieron – según el texto – a permitir a estudiantes, académicos y funcionarios una amplia participación en el movimiento.