Uruguay se proclamó campeón de América al derrotar por 3-0 a Paraguay este domingo en el estadio de Monumental de River Plate para adjudicarse de esta forma su decimoquinto título sudamericano.
Desde el inicio, Uruguay salió a marcar diferencias. El pressing en el centro de la cancha y la potencia de su ataque se encargaron de marcar diferencias desde temprano, tras una gran jugada personal de Luis Suárez, que remata cruzado para el primer tanto en 11′.
Un golpe que sirvió para que los de Gerardo Martino ordenaran sus piezas, pero no supieron ser protagonistas (lo que les pedía el partido), ya que no asumieron el control del balón, les faltó superioridad territorial, lo que pudo hacer Uruguay con Diego Pérez, Arévalo Ríos, Diego Forlán y Luis Suárez.
Precisamente la recuperación de balón fue clave en el segundo gol: Arévalo Ríos robó el balón en la salida paraguaya, pase abierto para Forlán y el 2-0 para los “charrúas” en 41′, que parecía sentenciar el cotejo.
En la segunda fracción, Paraguay salió a quemar las naves, pero no les bastó para llegar al descuento, bajaron los brazos en los últimos 15 minutos y Uruguay apuró su juego para cerrar el marcador con la definición rasante de Diego Forlán ante la salida de Justo Villar.
Uruguay es el rey de América luego de 16 años y un equipo que supo ganarlo con buen fútbol y mucho orden, recibe la recompensa al saber respetar los procesos y apelar siempre a la misma línea de juego, que sirve para llegar a lo más alto del podio.