El escándalo de las escuchas ilegales de News of the World, diario del grupo Murdoch, podría extenderse como mancha de aceite a otros medios de prensa ya que la policía británica investiga eventuales prácticas de este tipo en otras publicaciones, según se reveló este jueves.
La Oficina del Comisionado de la Información, una autoridad de control, declaró que la policía le había pedido las conclusiones de una investigación de 2006 sobre el recurso a detectives privados por parte de la prensa.
El informe subraya que “300 periodistas pertenecientes a 31 publicaciones diferentes solicitaron unas 4.000 veces detectives privados para lograr informaciones confidenciales, la mayoría de ellas obtenidas ilegalmente”, según la BBC.
“Las informaciones fueron entregadas a la policía hace tres meses” confirmó a la AFP un portavoz de la Comisión. Scotland Yard, que reabrió la investigación sobre las escuchas telefónicas a principios de año, no comentó estas informaciones.
El Daily Mail, el Sunday People y el Daily Mirror serían los tres tabloides que habrían recurrido más frecuentemente a detectives, según la BBC. Ninguno de los tres habían reaccionado aún a esas informaciones.
La investigación se había concentrado de momento en el News of The World (NotW), un tabloide sospechoso de haber efectuado unas 4.000 escuchas en los años 2000.
Por otra parte, una día después de la comparecencia del primer ministro David Cameron ante el Parlamento, donde tuvo que responder a no menos de 136 preguntas sobre el escándalo, muchos periodistas siguen preguntándose sobre el rol del jefe de gobierno en el caso de BSkyB, el gigante de la televisión de pago.
Rupert Murdoch, que posee cerca del 39% de este grupo, intentó adquirir la totalidad, una operación que requiere la conformidad de las autoridades.
El primer ministro “fue categórico sobre el hecho de que no se produjo ninguna ‘negociación inapropiada’”, indicó el número dos del gobierno, Nick Clegg, en una conferencia de prensa.
“Más importe aún, no tuvo ningún rol y no podía tener ningún rol en el proceso formal de decisión”, añadió Clegg.
La víspera, el secretario de Estado de Cultura, Jeremy Hunt, hizo valer que esas conversaciones eran, de todas formas, “inútiles” ya que “le corresponde a él (Hunt) la decisión final”.
Pero la oposición considera que esas declaraciones demuestran la intervención de Downing Street. El primer ministro se entrevistó 26 veces en 15 meses con dirigentes del grupo Murdoch.
Clegg se ha visto obligado a acudir en ayuda de su socio de gobierno, un ejecutivo formado hace poco más de un año. Pero no por ello dejó de tomar distancias respecto a este asunto, que reveló según él “prácticas dudosas” y “relaciones poco recomendables”.
Recordó que los Liberales-Demócratas, de los que es jefe de fila, ya habían expresado su preocupación por estos asuntos antes de las elecciones, y que fueron los primeros, ya en el seno del gobierno, en pedir la creación de una comisión de investigación.
Esta comisión debe hacer públicas sus conclusiones en un plazo de 12 meses. Y va a trabajar en paralelo con la policía, a su vez acusada de escasa presteza en las investigaciones. Sin duda por ello, Scotland Yard ya ha anunciado que iba a elevar de 45 a 60 el número de investigadores encargados del caso.