El proyecto Marine Fungi recibió financiamiento por 3 millones de euros por parte de la Comunidad Europea, y se ejecutará por un lapso de tres años, participando once instituciones.

Identificar productos naturales que ofrezcan el potencial de ser utilizados como agentes anticancerígenos, en este caso específico diferentes especies de hongos marinos abundantes en nuestras costas, es el objetivo del proyecto internacional Marine Fungi en el cual participa la Universidad de Antofagasta, por medio de la investigadora Cristina Dorador Ortiz del Laboratorio de Biotecnología y Centro de Bioinnovación.

Este proyecto es coordinado por el Centro de Sustancias Bioactivas de Kiel (KiWiZ) en el Instituto de Investigaciones Marinas (IFM-GEOMAR) de Alemania, lugar donde se realizó la primera reunión del consorcio el pasado 26 de Mayo.

La doctora Dorador explicó que algunos hongos y bacterias conviven con distintos organismos marinos, y que frecuentemente producen compuestos bioactivos que tienen distintas potencialidades antimicrobianas, antivirales, antifúngica, antiinflamatoria, y anticancerígena.

El interés mundial científico por cultivar y estudiar estos compuestos ya despertó, y es precisamente en ese contexto que la Universidad de Antofagasta se involucra en esta investigación internacional, pues su Laboratorio de Biotecnología y Centro de Bioinnovación mantienen amplios lazos de colaboración con el Instituto de Ciencias Marinas del Centro de Sustancias Bioactivas de la ciudad de Kiel en Alemania a través de su director doctor Johannes F. Imhoff.