Un tribunal cubano condenó a penas de tres a cinco años de cárcel al ex viceministro de la Industria Alimentaria y 10 altos funcionarios, acusados de corrupción en un caso ligado al empresario chileno Max Marambio, según informó este jueves un comunicado oficial.

Los acusados fueron condenados por “delitos de cohecho y falsificación de documentas bancarios y de comercio”, pues “a cambio de sobornos en efectivo y otras dádivas ilegales desviaron o permitieron el desvío de productos y materias primas del destino previsto, falsearon información, adulteraron documentos”, dijo el texto leído en el telediario local.

Se trata de directivos del citado ministerio y de la empresa Río Zaza, propiedad de las autoridades cubanas y de Marambio, quien fuera condenado en ausencia a 20 años de cárcel junto al ex ministro Alejandro Roca (15 años) a principios de mayo, por delitos similares.

Entre los 11 sancionados este jueves están el viceministro Celio Hernández, condenado a cinco años de cárcel, igual pena que la impuesta a Ofelia Liptak, una alta directiva, esposa del general Rogelio Acevedo, un histórico de la revolución cubana depuesto como presidente del Instituto de Aeronáutica Civil el 8 de marzo de 2010.

El proceso judicial también está relacionado con el de Cubana de Aviación y de la empresa mixta Sol y Son los Viajes S.A, que dirigía el hermano de Max, Marcel Marambio (56 años), cuyo juicio concluyó el pasado lunes. El empresario chileno fue condenado a 15 años de cárcel en ausencia y 15 funcionarios cubanos a entre tres y diez años de prisión.

Los Marambio, ex militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) chileno y vinculados a Cuba desde los años 70, fueron declarados en rebeldía en Cuba al no presentarse a los tribunales y su captura fue solicitada a nivel internacional.

El mayor de ellos, Max, de 63 años, ex escolta del presidente socialista Salvador Allende y principal financiador de la campaña del ex candidato independiente Marco Enríquez-Ominami en los comicios de 2009, era dueño de la empresa “Alimentos Río Zaza”, con dos plantas en Cuba que facturaban 100 millones de dólares anuales.