Facebook no es “ni necesario, ni suficiente” para hacer la revolución, aseguró este miércoles en París su fundador y máximo responsable Mark Zuckerberg, minimizando el papel jugado esta red social en los movimientos democráticos en los países árabes.

“Sería tremendamente arrogante para una empresa tecnológica reivindicar un papel en los movimientos de protesta”, declaró Zuckerberg, de 27 años, en la intervención que ponía fin a dos días de debates sobre la red, una cumbre bautizada como e-G8 y que reunió en París a algunos de los responsables de las principales empresas tecnológicas del mundo.

“Facebook no ha sido ni necesario, ni suficiente” para hacer la revolución, insistió Zuckerberg, sino que lo fueron “las poblaciones que se hicieron cargo” de estos movimientos de contestación.

El máximo responsable de la red social reconoció que “quizá, Facebook ha podido contribuir y aportar herramientas” en esas revueltas, pero que su papel había sido “mucho menos importante de lo que dijeron los medios”.