La empresa sanitaria Essbío realizó un positivo balance a un año del terremoto, tanto de la reparacion en los daños provocados, como en el servicio que entregan a los clientes. Sin embargo, aún hay obras provisorias, las que esperan normalizar durante el primer semestre del 2011.

Uno de los suministros básicos que más problemas trajo a la población tras el terremoto del 27 de febrero fue el agua, la que en algunas localidades tardó cerca de 45 días en llegar.

Lo ocurrido el 27/F, afectó principalmente a las 3 regiones donde opera la empresa sanitaria y cuya infraestructura resultó seriamente dañada, lo que generó pérdidas de 80.000 millones de pesos.

Según el gerente general de Essbío, Eduardo Abu-Abuad, se recuperó la calidad del servicio existente antes del terremoto, aunque en algunos sectores puntuales se opera con infraestructura provisoria, lo cual a su juicio no impacta en la calidad del servicio a los usuarios.

Abua-Abuad informó que en la Región del Bío-Bío las obras más complejas se dieron en las plantas elevadoras de aguas servidas en el canal Ifarle de Talcahuano, donde se reemplazaron 170 metros de tuberías y se construyó un nuevo colector. Además, actualmente se realizan obras de paisajismo y urbanización.

La empresa realiza con normalidad sus operaciones en todas las comunas, sólo las plantas de descontaminación de aguas servidas de Bío-Bío operan parcialmente, mientras que en otras localidades se implementaron obras provisorias para garantizar la continuidad y calidad del servicio, a la espera de las definitivas.