Autoridades comunales desconocen si existen recursos para reconstruir cuarteles policiales que el terremoto del 27 de febrero de 2010 dejó en precarias condiciones.

Imagen: Tribunadelbiobio.cl

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Añosa y deteriorada construcción que albergó a Carabineros de Quillón, permanece como mudo testigo de lo que en una oportunidad fue una de las edificaciones más sólidas del centro de la ciudad, ubicada en la esquina de las Calle El Roble y 18 de Septiembre, frente a la Plaza de Quillón, y que también después del terremoto de 1939 fue usada como hospital y más tarde dio cobijo a la tenencia de Carabineros, aún sigue esperando su reposición, indicó Tribuna del Bío-Bío.

Antes del 27 de febrero del año pasado, la alta Dirección de Carabineros había anunciado la reposición de la vieja construcción para dar paso a un remozado recinto para Carabineros, noticia que llenó de alegría a la comunidad, pero nada ocurrió. Luego vino el terremoto, y la construcción colapsó peligrosamente en su estructura, lo cual obligó a Carabineros a hacer abandono del local por su alta peligrosidad.

Los funcionarios fueron trasladados hasta una dependencia ubicada frente al Cuartel de Bomberos, mientras se anunciaba que antes de tres meses se solucionaría el problema. Se instalaron provisoriamente en un local que el municipio había arrendado para la avanzada de la PDI para la temporada estival y que estaba desocupado. Pero el tiempo pasó y no hubo solución para Carabineros que debió trasladarse nuevamente a otras instalaciones que el municipio les arrendó. Se trata de una casa particular, ubicada en las afueras de la ciudad, pero que no cuenta con las comodidades propias de un destacamento policial.

Sigue la espera

La añosa estructura se sigue deteriorando, convirtiéndose en guarida de delincuentes, quienes se han robado cuanto artículo puede servir: enchufes, llaves de agua, lavamanos, tasas de wc y hasta las cañerías de agua.

La municipalidad está pagando el arriendo de la casa en donde en la actualidad funciona la tenencia de Quillón, aunque ello es responsabilidad de la misma institución, la que ha insistido en que la reposición viene, pero sin que se tenga una fecha clara.

En la comuna de Bulnes, en tanto, donde se encuentra la Tercera Comisaría, entidad que da tutela a los carabineros de Quillón, la situación no es diferente. La diferencia está en que alcalde se negó a seguir pagando el arriendo de un inmueble para la policía uniformada, recalcando que ello es responsabilidad de la institución. Pero en Bulnes tampoco hay claridad respecto de cuándo se contará con nuevas dependencias.

El problema es que si Carabineros no cuenta con los medios adecuados ni las condiciones mínimas de trabajo, difícilmente la comunidad podrá reclamar por un buen servicio.

Preocupado por esta realidad está el alcalde de Quilllón, Jaime Catalán Saldías, quien señaló que esta situación ha sido planteada en reiteradas oportunidades a las autoridades de la institución, pero no se ha visto mayor preocupación por el caso.