Altos responsables militares de las dos Coreas se reunirán el martes en una aldea fronteriza, para un primer encuentro después de meses de fuertes tensiones, lo que podría permitir a Seúl conocer las intenciones de Pyongyang.

El objetivo oficial de estas discusiones, que tendrán lugar en la aldea de Panmunjon, es preparar una reunión de alto nivel, probablemente entre los dos ministros de Defensa.

Sin embargo, también será una oportunidad para que Corea del Sur ponga a prueba la sinceridad de su vecino del Norte, después de un año 2010 marcado por dos incidentes graves –el lanzamiento de un torpedo contra una corbeta surcoreana y el bombardeo de una isla– que costaron la vida a 50 surcoreanos.

“Las conversaciones pueden darnos indicaciones sobre las verdaderas intenciones del Norte y sobre el clima general para el diálogo”, declaró a la AFP un portavoz del ministerio de Defensa surcoreano.

Después de varios meses de fuertes tensiones, Pyongyang lanzó a fines de 2010 varios intentos de acercamiento, y afirmó en reiteradas oportunidades que deseaba reanudar el diálogo.

China, el único aliado de Pyongyang, y Estados Unidos, aliado de Seúl, presionaron a los dos vecinos enemigos para que volvieran a la mesa de negociaciones.

Las autoridades chinas también presionan para que se reanuden las discusiones de los Seis, pero los norteamericanos quieren que el Norte discuta primero con el Sur.

Las negociaciones multilaterales entre Estados Unidos, las dos Coreas, China, Japón y Rusia, iniciadas en 2003, tienen como objetivo que Pyongyang abandone definitivamente su programa nuclear.