Con el ruido de las bocinas de los buses y los aplausos de los asistentes, se dio por inaugurado el nuevo terminal de buses rurales del populoso sector de la Vega de Los Ángeles.

Con la participación de la intendenta regional Jacqueline van Rysselberghe, de las autoridades comunales y provinciales, además de numeroso público, se le dio el vamos a la obra de 550 millones de pesos de inversión municipal.

Esto fue posible luego que llegara al municipio el extracto de la resolución del Ministerio de Transportes que autorizaba el funcionamiento del terminal municipal de buses rurales.

Dicha autorización era el último paso que faltaba para poner en marcha el rodoviario y cuya demora estaba inquietando a los comerciantes del centro comercial contiguo, cuya actividad está condicionada al funcionamiento del terminal.

Pedro Valdés, en representación de los comerciantes, agradeció a todos quienes hicieron posible la materialización de esta obra.

José Torres, presidente de la agrupación de comerciantes de la Vega de Los Ángeles, valoró el resultado del trabajo conjunto.

Sin embargo, la puesta en marcha del terminal de buses rurales recién ocurrirá en los primeros días de enero con el fin de preparar a los usuarios con la operación de este nuevo rodoviario para la ciudad de Los Ángeles.

Tal como lo ha venido sosteniendo el alcalde en las últimas semanas, la puesta en marcha del terminal rural de la Vega implicará el cierre de los demás rodoviarios que funcionan en el mismo sector.

Esto afectaría especialmente al terminal de la cooperativa de dueños de buses Islajacoop, cuyos propietarios fueron los mismos interpusieron una demanda por cinco mil millones de pesos en contra de la corporación edilicia.

El argumento es el supuesto incumplimiento en un acuerdo de 2003 para operar un terminal rural en la ex Ruta 5 Sur, el cual ahora no se usa, pese a la inversión de 4 millones de dólares.

El alcalde Joel Rosales reiteró que pedirá el cierre de los terminales que funcionan hace décadas en el mismo lugar pero que no cuentan con el permiso de la Seremi de Transportes.

En definitiva, la decisión de cierre deberá adoptarla la Secretaría Regional Ministerial de Transportes, a petición de la corporación edilicia, lo cual ocurrirá cuando se ponga en marcha el nuevo terminal rural que funcionará en pleno corazón de la Vega.