La Concertación rechazó el informe oficial que asegura que un mayoritario porcentaje de las tierras entregadas a comunidades indígenas es comercialmente improductivo.

Según el Plan Araucanía, el 57,7 por ciento de las 123 mil 200 hectáreas entregadas por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, Conadi, a las comunidades -desde 1994- es improductivo comercialmente.

El documento agrega que el 85 por ciento de esa fracción no tiene siquiera agua para riego o consumo humano y sentencia que, por lo tanto, los predios se entregaron con las llaves del portón, pero sin ningún tipo de asistencia.

El ex director de la Conadi Domingo Namuncura, dijo que es un informe parcial sobre casos en que ha habido falta de apoyo técnico o créditos, pero no da cuenta de que para un importante segmento de los indígenas la tierra no tiene un valor comercial.

Agrego que, por lo tanto, el diagnóstico del Plan Araucanía sólo recoge una visión economicista del tema y no la cosmovisión de las comunidades.

Por su parte, el diputado demócrata cristiano Fuad Chaín, opinó que probablemente habrá que mejorar el estándar de las tierras que el estado entrega a las comunidades indígenas, pero también insistió en que éstas no sólo le dan un valor comercial a los predios.

Estimó que con este informe el gobierno busca deslegitimar la política de recuperación de tierras y ocultar su propia ineficiencia para continuarla.

Por su parte, el senador PPD por La Araucanía, Eugenio Tuma, aseguró que el informe sólo busca avalar la decisión que -a su juicio- ya tomó este gobierno de no seguir la entrega de predios a las comunidades.

Los dirigentes de la Concertación coincidieron que el informe es una réplica por la sesión especial del Senado que la semana pasada analizó el Plan Araucanía, donde -dijeron- quedaron en evidencia sus fallas y su visión economicista y reduccionista del tema indígena.