La directora de la escuela de Psicología de la Universidad Bernardo O’Higgins, Claudia Morales, recomendó que tras la muerte de un ser querido, se debe vivir plenamente la etapa de duelo para superar tempranamente el dolor.

Duelo

Imagen: Gabriel Delgado en Flickr

“Rezar, conversar con familiares o amigos sobre lo que está sintiendo e incluso ir a menudo al cementerio, son algunos de los rituales que las personas hacen una vez que fallece un ser querido y eso no significa que sean síntomas patológicos sino que son hábitos que ayudan a sentirse cercano con la persona que no está”, explicó.

La especialista agregó que después de un mes se podría comenzar a percibir si la persona está en proceso de superar o no el duelo, y que en esa etapa se debe recibir atención para evitar trastornos depresivos o desadaptativos.

“Cuando la gente sienta que traspasó la cantidad de tiempo suficiente para el duelo y aún hay dolor intenso y comienza a sentir síntomas físicos como por ejemplo irritabilidad, ansiedad, hipersensibilidad, insomnio, baja de peso de manera repentina, entre otras, hay que consultar a algún especialista”, dijo.

En ese sentido, la psicóloga recalca que en caso de que se sobrepasen los seis meses estaríamos en presencia de un duelo no resuelto.

“El duelo no resuelto se produce cuando la persona no es capaz de dejar de sentir dolor y no se acostumbra a vivir sin la persona fallecida. (…) todas las personas están expuestas en algún momento de la vida a las pérdidas, siendo las más terribles las de un ser querido y cercano, y para eso es aconsejable elaborar el duelo, es decir, tratar de soportar el sufrimiento y la frustración que esto provoca”, afirmó.

Según Morales la pérdida de un familiar cercano también influye en los niños, quienes pueden sufrir una serie de problemas en caso de que el duelo infantil esté mal elaborado, lo que conllevaría a que se produzca algún tipo de trauma.

“Mientras más temprana es la perdida de figuras significativas para la vida de un niño puede haber más daño, de hecho hay estudios que dicen que puede haber psicopatologías o trastornos psicopatológicos graves (…) mientras menor es el niño es más alto el potencial patógeno de enfermedad”, detalló.

Para evitar este tipo de situaciones la psicóloga recomienda elaborar un plan de duelo, tratar de reemplazar lo antes posible las imágenes significativas, y explicarles el tema de la muerte como un proceso natural.