El Blog de Pato Yáñez

 

Esta semana se ha hablado poco de fútbol, ya que la atención se la han llevado los comicios de la ANFP y, en particular, de cuánto ha cambiado el escenario: hace 45 días se daba por descontado el triunfo de Harold Mayne Nicholls, hasta ver hoy la ventaja, que amenaza con crecer, de la lista presidida por Jorge Segovia.

En septiembre escribía sobre la situación del mandamás de la ANFP, acotando que el principal defecto visible de su mandato era el torneo local, descuidado en pos del éxito de la Selección Nacional, y de que el presidente del fútbol nacional debía acercarse al día a día de nuestro balompié para cambiar la percepción que tenían de él los clubes.

Pero se agregaron otros cuestionamientos principalmente desde los equipos grandes, quienes reclamaron por la forma personalista, e incluso autoritaria, con la que Mayne Nicholls ha llevado adelante su gestión, por la manera de repartir los dineros del CDF y por la prioridad entregada a la Selección (que los propios presidentes aprobaron en el Consejo).

Pero este camino se ha hecho a la manera del fútbol chileno: borrando con el codo lo escrito con la mano (por los cambios de postura de las instituciones que firmaron una carta apoyando al actual presidente), con clubes que tienen personeros en ambas listas (Ñublense, en otra muestra de lo irregular que pueden ser los dirigentes de la actividad) y la sensación de que no está escrito el resultado de la votación, porque más de alguno de los que dice respaldar a una u otra lista, cambiará su determinación al momento de sufragar.

Harold Mayne Nicholls | Ready to inspire (Oficial)

Harold Mayne Nicholls | Ready to inspire (Oficial)

Eso sumado a la aparición de diversos elementos anexos al acto eleccionario, como las teorías de intervenciones gubernamentales -desmentidas por Antonio Bloise y Jorge Segovia, sindicados como contactados por el Presidente Sebastián Piñera para competir en el presente proceso-, los rumores de ofertas a los clubes a cambio de su voto, la buena imagen de la presidencia de Mayne Nicholls en el hincha y la posibilidad de renuncia de Marcelo Bielsa -el caballito de batalla de la dirigencia oficialista, pero no del actual mandatario- si es elegido Jorge Segovia.

Todo lo que implica la situación para el actual presidente de Unión Española ante los fanáticos, han llevado a pensar que esta es la instancia que distinguirá a un futuro de bonanza o de caos para la actividad, dependiendo del candidato ganador, pese a que se trata simplemente de una elección de una asociación de fútbol.

En la cancha, Colo Colo y Universidad de Chile realizarán el domingo sus últimos aprontes con miras al clásico del 7 de noviembre. Cada cual con sus precauciones con miras al segundo cotejo clave en la carrera por el título (el primero fue el 3-2 de Colo Colo sobre Católica).

Colo Colo llega con 4 titulares menos: Andrés Scotti y Matías Quiroga por suspensión, mientras que Cristóbal Jorquera y Sebastián Toro estarán afuera por sendas lesiones.

Será entonces la prueba de fuego para Macnelly Torres, que vuelve a ser titular con la obligación de continuar con el buen trabajo realizado por Cristóbal Jorquera, quien se había acoplado de gran forma al armado de fútbol que realizan Rodrigo Millar y Lucas Wilchez, y de paso, constituyéndose en anotador albo junto a Esteban Paredes en las últimas cuatro fechas.

El colombiano debe demostrar en cancha que todavía tiene las credenciales necesarias para ser el generador de fútbol en Colo Colo y recuperar la confianza con miras al derby de la próxima semana en Ñuñoa, en el que también puede ser titular, si no logra recuperarse Jorquera.

Huachipato repetirá a los 11 jugadores que le entregaron la victoria ante Universidad de Concepción, incluyendo el tridente de ataque conformado por Manuel Villalobos, Daud Gazale y Javier Elizondo. Los dirigidos por Arturo Salah van por puntos que le permitan mantener la relativa tranquilidad que entrega la medianía de la tabla y empezar a transformarla en definitiva.

Universidad de Chile llega sin Diego Rivarola (quien se hizo amonestar el lunes pasado ante Cobreloa) al juego del domingo ante Universidad de Concepción y tiene en duda a Mauricio Victorino, también tomando resguardos con miras al partido mayor.

Los dirigidos por Gerardo Pelusso llegan con la misión de repetir el primer tiempo realizado ante Cobreloa el lunes en el Nacional, en donde cómo pocas veces en el torneo, supo liquidar temprano y pudo hacer su juego desde la tranquilidad del resultado asegurado en el segundo lapso. Enfrente, un rival complicado en la parte baja, ya que la Universidad de Concepción puede caer al cuarteto fatídico que arriesga Promoción y Descenso si pierde ante los azules y Santiago Morning derrota a los naranjas en Calama.

En el “Campanil”, Yuri Fernández toma el relevo del despedido Jorge Pellicer y va a apostar a quedarse en Primera, tomando los resguardos defensivos necesarios si hace falta, aunque con la aparición de Francisco Arrué como acompañante de Gustavo Lorenzetti en el armado, permite aventurar que el tener el balón será parte de su propuesta.

El oasis que promete la fecha pasará pronto y volveremos a mirar al ruedo electoral, ése que mucho tiene que ver con el fútbol, aunque en esta instancia, poco se habla de él.