A partir del 1 de enero del próximo año, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), contará con una Contraloría Administrativa, que le permitirá fiscalizar el pago de licencias para evitar fraudes.

Como una mera caja pagadora actúa hoy el Fonasa, ya que el 70 por ciento de las licencias médicas que financia las emiten las cajas de compensación, por lo que no contemplan información que permita fiscalizarlas.

Es esto lo que se pretende erradicar con la creación de una Contraloría Administrativa, que permitirá que Fonasa revise los subsidios por incapacidad laboral antes de pagarlos, para evitar un mal uso de ellos.

Según el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, de ser aprobados los recursos para esta nueva institucionalidad dentro del presupuesto del próximo año, esta podría comenzar a funcionar el 1 de enero del 2011.

A juicio del director de Fonasa, Mikel Uriarte, esta medida forma parte de la modernización de su servicio, al que también se sumarán las licencias médicas y bonos electrónicos, para lo cual ya contrataron el servicio de huella digital.

El resto de las licencias médicas seguirán siendo controladas por las Comisiones de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin).