Los juegos sociales de Facebook como FarmVille, Mafia Wars o Pet Society no sólo se vuelven cada vez más exitosos en popularidad y ganancias, sino también en controversia. Ya en marzo, durante la Conferencia de Desarrolladores de Videojuegos (GDC), hubo tensos roces entre sus desarrolladores y los creadores de juegos tradicionales, quienes cuestionan no sólo la aptitud sino también la moralidad de los primeros.

¿Las críticas? Que los juegos sociales en realidad no son juegos, sino adictivas tretas psicológicas similares a un tragamonedas, diseñados para mantener al usuario ocupado y motivarlo a gastar dinero en ellos, sin un verdadero desafío.

Basado en esta premisa, el estudioso de los videojuegos, Ian Bogost, creó un videojuegos satírico que ya está levantando polvaredas en la red.

Se trata de “Cow Clicker” (o “Pincha-Vacas”), un juego cuyo objetivo es… bueno, pinchar una vaca con el puntero. Una vez realizado tendrás que esperar 6 horas para volver a pincharla y así aumentar tu puntaje. Una y otra vez.

Por supuesto, siguiendo el esquema de los juegos sociales, Bogost creó un sistema de micropagos donde -invirtiendo algo de dinero real- podrás reducir el tiempo de espera para pinchar más veces a tu vaca. También podrás comprar vacas enchuladas, poleras con el mensaje “Yo pinché una vaca y me gustó” o comparar tus logros con tus amigos para saber… quién ha pinchado más veces su vaca.

Necesito una vida...

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Lo impresionante es que pese a tener una premisa increíblemente básica (por no decir estúpida), “Cow Clicker” se está convirtiendo en un juego popular, con una base que ya supera los 15.000 usuarios activos y quienes -efectivamente- están gastando su dinero en tener más posibilidades de pinchar una vaca, cuenta Cnet News.

“Estos juegos sin ninguna clase de desafío requieren poco más que hacer clic en granjas y restaurantes y ciudades y otras cosas a intervalos regulares. A medida que escuchaba estas críticas se me ocurrió que sus jugadores son unos “pincha-vacas”. No es que sólo suene como una provocación, es sobre un concepto que no requiere ninguna elaboración. Los haces de cualquier cosa”, explica Bogost en su blog.

Pero el autor va más allá. Según explica, los juegos sociales no pueden considerarse realmente juegos, y expone 5 razones por las cuales están más cerca de ser tretas psicológicas para dejarte sin dinero:

1. Redes de jugadores: En vez de considerar al usuario un jugador motivado por la interacción con sus amigos, los juegos sociales consideran a los usuarios como un recurso, cuyo único propósito es incentivarlos para comprar y seguir jugando, así como para expandir el juego de forma viral entre sus amigos.

2. Compulsión: Al igual que en la máquinas tragamonedas, los juegos sociales basan su atractivo en la compulsión, que lleva a los jugadores a repetir las mismas acciones una y otra vez para aumentar sus puntajes.

3. Opcionalismo: En vez de apuntar a un vencer un desafío, los juegos sociales son juegos que ni siquiera requieren ser jugados. Siempre puedes aumentar artificialmente tus logros si pasas frente a la pantalla el tiempo suficiente o, pero aún, pagando por ello.

4. Tiempo destruido: Mientras todos los juegos involucran el concepto de “pasar” o “matar” el tiempo, los juegos sociales realizan algo peor: consumen el tiempo que pasas sin estar jugando. Esto debido a que la mayoría de ellos provocan la sensación de estar perdiendo puntaje, oportunidades o logros por estar lejos de ellos, apelando a la compulsión para llegar incluso a la angustia en el caso de algunos jugadores.

“Como siempre se nos recuerda, estos juegos no son productos sino servicios. Son actividades que no terminan jamás diseñadas para extraer el tiempo y dinero de los jugadores de la forma más eficiente posible”, concluye Bogost.