El jefe del estado mayor conjunto de Estados Unidos y el emisario estadounidense para Afganistán y Pakistán advirtieron este jueves de la posibilidad de ataques extremistas para provocar un conflicto entre India y Pakistán, dos potencias nucleares rivales.

El almirante Michael Mullen dijo temer que los extremistas cometan nuevos ataques en India como los de Bombay de finales de 2008 para desencadenar una guerra con el vecino Pakistán.

Mullen comenzó el jueves una visita de dos días a India que coincide con otra del emisario estadounidense para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke.

“Me preocupa mucho un nuevo ataque, o algo parecido”, declaró a los periodistas a bordo del avión que lo transportaba a Nueva Delhi.

India y Estados Unidos atribuyeron los atentados al grupo islamista basado en Pakistán Lashkar e Taiba (LeT).

Los dos rivales asiáticos iniciaron un proceso de paz en 2004 que se suspendió después de los atentados.

Durante los últimos meses, las dos potencias nucleares retomaron contacto para intentar impulsar su complejo diálogo.

Según Mullen, los atentados de Bombay demostraron que un pequeño grupo de extremistas podía tener un “impacto estratégico” y arrastrar a las dos potencias hacia un conflicto potencial.

“Una de las cosas que más me sorprendió y que sigue siendo motivo de gran preocupación es que estos terroristas puedan acercar a los dos países a un posible conflicto”, dijo.

“No estaban al borde (de la guerra) pero se acercaron a él”, agregó.

Holbrooke declaró por su lado que el LeT era un grupo más, junto con los talibanes, que buscaba desestabilizar el sur de Asia.

“Parecen cada vez más próximos (…) y su objetivo a largo plazo es el mismo: crear el mayor número posible de problemas entre India y Pakistán (…) para desatar una crisis”, estimó.

India y Pakistán libraron tres guerras desde su división en 1947.