Vecinos de Penco se encuentran consternados debido a que nichos y tumbas con restos humanos que resultaron dañados tras el terremoto y maremoto, están siendo dejados en un sitio eriazo cercano a sus casas sin las mínimas precausiones de higiene.

El riesgo sanitario provocado por esta situación es evidente, ya que sólo a metros de donde están siendo botados los escombros -con restos de cadáveres incluidos- del cementerio parroquial, corre una vertiente, desde donde los vecinos de las Poblaciones los Jasmines e Ignacio Carrera Pinto suplen la falta de agua.

Las imágenes de restos de ataúdes y huesos se mezclan con las de concreto y restos de ropas, ante lo cual los vecinos reaccionan estupefactos, pero sobre todo con indignación por la negligencia con la que se está enfrentando la situación.

Aseguran que desde hace por lo menos 3 días que camiones, sin identificación alguna, suben hasta el Cerro Shoy y botan las pesadas cargas, por lo que exigen cuanto antes una respuesta por parte del municipio.

Personal de la Seremi de Salud constató en terreno la denuncia hecha por los vecinos, indicando además que por tratarse de un cementerio parroquial es el administrador de este recinto el encargado de decidir que hacer con los escombros, entre los que se cuentan partes de restos humanos.

Ahora sólo resta se pronuncie el alcalde de la comuna Guillermo Cáceres respecto a esta delicada situación que se registra en Penco.

Recordemos que el edil se comprometió a averiguar bajo qué circunstancias decenas de familias no tienen la menor idea donde se encuentran los restos de sus seres queridos.