Centenares de personas se han acercado al edificio de la Municipalidad de Los Ángeles para anotarse en el catastro que se está realizando de toda la zona urbana, donde se estima que cerca de 5000 viviendas presentan algún tipo de problemas estructurales.
De hecho, el acalde Joel Rosales señaló que las estimaciones preliminares señalan que al menos unas 2000 construcciones deberán ser demolidas, incluyendo algunos edificios públicos.
Los parlamentarios de la Alianza de la zona, el diputado Juan Lobos y el senador Víctor Pérez, anunciaron que “van a golpear la mesa” durante el próximo gobierno, a fin de exigir subsidios para la clase media más afectada.
En tanto, indignación ha provocado la denuncia de trabajadores de empresas de retail, quienes pusieron en conocimiento a La Radio que sus empleadores están obligándoles a firmar sus vacaciones.
Los trabajadores de un supermercado y al menos 2 tiendas del Mall Plaza Los Ángeles -quienes no quisieron identificar a sus empleadores- afirmaron que las gerencias les están descontando sus días de vacaciones por los días no trabajados siguientes al terremoto, vulnerando un derecho a descanso que ya está siendo investigado por la Inspección del Trabajo.
El hecho fue confirmado y causó el repudio del gobernador de Bío-Bío, Esteban Krausse, quien anunció una mayor fiscalización a estas empresas y llamó a estos empresarios -cuyas mesas directivas se encuentran en la Región Metropolitana- a tomar conciencia del dolor que viven los habitantes de la Provincia.