Un grupo de investigadores del Departamento de Ciencias Fisiológicas de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica encontró una molécula antiinflamatoria derivada del árbol nativo chileno Boldo.
Los profesores Juan Carlos Sáez, Victoria Velarde, Kurt Schalper y Mauricio Boric trabajaban desde hace más de dos años en el área de la respuesta inflamatoria de la célula lo que los condujo a buscar una molécula que inhibiera las inflamaciones, y descubrieron que los compuestos extraídos de ese árbol permiten eliminar la inflamación y salvar la vida de la célula.
Todas las enfermedades, en diferente magnitud, son causadas o causan respuesta inflamatoria, la que, en forma aguda, por lo general produce falla funcional orgánica o ataca órganos específicos, y en forma tardía o crónica, es responsable de consecuencias degenerativas de los tejidos.
Gracias a un reciente proyecto Fondef, el grupo de investigadores está evaluando estas propiedades cuyo mecanismo de acción es diferente a los utilizados por los anti-inflamatorios que hoy se comercializan, como los corticoides y los anti-inflamatorios no esteroidales. Estos tratamientos disponibles previenen o reducen la respuesta inflamatoria con eficiencia parcial y causan efectos adversos al utilizarse en forma crónica o prolongada en enfermedades como la diabetes y la artritis reumatoídea.
Ellos plantean estudiar la actividad anti-inflamatoria de los compuestos del boldo en modelos animales y los mecanismos moleculares de estos productos naturales.
Esto, según el profesor Sáez, con el objetivo de generar derivados sintéticos con mayor especificidad y potencia que los productos naturales, lo que además evitaría la sobreexplotación del árbol chileno.
Por ello, dijo, la idea es formular un producto natural para ponerlo en el mercado lo antes posible, y al mismo tiempo generar una molécula sintética que evite la dependencia de la natural, de manera de producir el producto en grandes cantidades sin afectar un solo árbol.
El boldo (Peumus boldus Mol.) es un recurso forestal nativo y endémico, que tiene un alto potencial en la obtención de productos medicinales. Se encuentra desde Fray Jorge, en la Región de Coquimbo hasta Osorno, abarcando una superficie aproximada de 135 mil hectáreas.