Un fallo que exculpó a la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y a su marido y antecesor, Néstor Kirchner, de la acusación de enriquecimiento ilícito generó el martes una dura polémica y amenazas de la oposición de llevar a juicio político al juez de la causa.
El juez federal Norberto Oyarbide defendió su sentencia basándose en un dictamen de peritos contables de la Corte Suprema, que analizaron la declaración jurada presentada por los Kirchner, que detalla un aumento del patrimonio de 158% en 2008.
“Los peritos concluyen en su dictamen que el crecimiento patrimonial cuestionado resulta justificado”, señaló Oyarbide este martes, agregando que su fallo puede ser apelado.
El magistrado aseguró que adoptó la decisión tras un “profundo análisis de las declaraciones patrimoniales” de la presidenta y del ex presidente (2003-2007) y actual diputado.
El juez de la Corte Suprema, Carlos Fayt, dijo de su lado que Oyarbide “es un buen juez que puede equivocarse”, subrayando que se trata “de un fallo de primera instancia” que puede llegar hasta el máximo tribunal.
Según la presentación, el patrimonio de la mandataria pasó en un año de 4,6 millones de dólares a 12 millones, debido a la venta de inmuebles en Santa Cruz (sur), la provincia natal del ex presidente, y a altas tasas de interés cobradas por sus depósitos bancarios en ese distrito de la Patagonia.
A la llegada de Néstor Kirchner al gobierno en 2003, el matrimonio había declarado un patrimonio neto de 1,8 millones de dólares.
Dirigentes de la oposición advirtieron que promoverán un juicio político de destitución contra el juez Oyarbide al considerar “un escándalo” el fallo que exculpó a los Kirchner.
“El sobreseimiento es un regalo de Navidad para el matrimonio Kirchner de un juez que habría que separar de la Justicia”, afirmó Gerardo Morales, jefe del bloque de senadores de la socialdemócrata Unión Cívica Radical, la mayor fuerza opositora en la Cámara Alta.
La diputada opositora Elisa Carrió sostuvo que el cierre de la causa contra los Kirchner “demuestra la clara parcialidad y la grave sospecha de corrupción”.
En cambio, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó este martes de “canallada” las críticas lanzadas desde diversos sectores por el sobreseimiento a los Kirchner.
“Ahora esta sentencia está mal porque todo el mundo quería el escarnio público (del matrimonio Kirchner). Es una locura”, reaccionó ante los cuestionamientos contra el fallo.
Antes que Oyarbide, dos jueces federales habían investigado el crecimiento patrimonial del matrimonio, pero no encontraron irregularidades en las declaraciones juradas de los años 2005 y 2007.
Las denuncias se producen en medio de un caldeado ambiente político que se agudizó tras la derrota del gobierno en las legislativas de junio pasado.