Los precios del petróleo retrocedieron levemente hoy en Nueva York, luego de una sesión hesitante, en la que el crudo fue afectado por la debilidad de la demanda y la abundancia de oferta en Estados Unidos.
En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del “light sweet crude” negociado en EEUU) para entrega en enero terminó a 76,46 dólares, en descenso de 14 centavos en relación al cierre del miércoles.
“El mercado petrolero evolucionó en una banda muy estrecha, el movimiento es casi insignificante”, observó Ellis Eckland, analista independiente. “A largo plazo, la gente sabe que la distancia entre oferta y demanda se va a estrechar, pero tenemos una demanda débil, y los stocks se incrementan, en tierra y en el mar, ello afecta claramente al mercado a corto plazo”.
Los precios habían comenzado la sesión neoyorquina al alza, gracias a indicadores alentadores en la zona euro (índice PMI de los directores de compras en su nivel más alto en dos años) y en Estados Unidos (sorpresiva baja de solicitudes de beneficios por desempleo la semana pasada).
Los datos “aportaron un leve apoyo al mercado, porque dan esperanzas de una mejoría de la demanda, pero no lo suficiente como para hacerla despegar realmente”, consideró Phil Flynn, de PFG Best Research.
En efecto, según el analista, el mercado petrolero continúa frenado por la debilidad actual de la demanda en Estados Unidos, puesta nuevamente de manifiesto por las cifras semanales del departamento de Energía sobre las reservas petroleras estadounidenses.
El informe mostró un alza de los stocks de crudo y gasolina, en momentos en que el consumo de los estadounidenses se mantiene en baja en las cuatro últimas semanas, en relación al mismo período del año pasado.
Al igual que en los otros mercados, los operadores se mostraron prudentes antes de la difusión de los datos mensuales de desempleo en Estados Unidos, siempre esperado con ansiedad.