Por un difícil momento está pasando la tramitación del proyecto de ley de deuda consolidada que busca crear la primera base consolidada de deudas de todos los chilenos. Esto, por falta de consenso político.
Desde el 8 de mayo pasado, día en que llegó a la Cámara de Diputados el proyecto de deuda consolidada, se ha tramitado el texto que crea un registro único con todas las deudas de los chilenos.
Desde hace muchos años, la banca no sólo pide acceder a la información de la deuda morosa de los clientes de tarjetas del comercio, sino también a la de aquellos que están al día en sus pagos, con el fin de conocer el monto global del crédito que las personas han contraído con las grandes tiendas para determinar así su riesgo.
Por su parte, las multitiendas han logrado contener lo que consideran una expropiación de uno de sus “activos”, es decir, la información que han recabado de sus clientes.
La iniciativa debió ser congelada, entre otros motivos, porque miembros del Partido Socialista y del Partido por la Democracia tuvieron la intención de incorporar un ranking o puntuación de comportamiento financiero que premie el buen desempeño del usuario.
Sin embargo, la DC rechazó la creación de un Registro Central de Obligaciones Económicas, que reuniría los datos comerciales de los clientes de la banca, retail y otras entidades, morosos, y al día.
Según el presidente de la Democracia Cristiana, Juan Carlos Latorre, la iniciativa legal atenta contra el derecho a la privacidad.
Por otro lado, el diputado de la Unión Demócrata Independiente y presidente de la comisión de economía, Gonzalo Arenas, si bien aprueba el proyecto de deuda consolidada, aseguró que existen interes económicos detrás de la propuesta.
Pese a las dificultades, el proyecto de ley aún está a la espera de ser votado en la Comisión de Economía para que posteriormente pase a la Cámara de Diputados.