El balance de víctimas de la matanza perpetrada el lunes en la isla de Mindanao (sur de Filipinas) llegó a 57 muertos, tras encontrarse otros 11 cadáveres, anunció la policía.
El jefe de la policía regional, Josefino Cataluna, anunció el descubrimiento de 6 cadáveres por la mañana y de otros 5 al final de la tarde cerca del pueblo de Saniag.
Un fotógrafo de la AFP presenció el retiro de los 5 últimos cadáveres, comprobando que eran todos de hombres y que se encontraban en estado de descomposición.
Las víctimas, entre ellas numerosos periodistas y políticos, fueron secuestradas el lunes por hombres armados en la provincia Maguindanao, isla de Mindanao.
La presidente filipina Gloria Arroyo decretó el martes el estado de emergencia en parte de la isla.
La policía apuntó el miércoles a un aliado político de Arroyo como principal sospechosos de la matanza.
“Según los primeros informes, los secuestrados y posteriormente asesinados en Saniag fueron apresados en un primer momento por un grupo encabezado por el alcalde de Datu Unsay”, dijo el portavoz de la policía, Leonardo Espina.
El alcalde de Datu Unsay es Andal Ampatuan Jnr, miembro de la coalición gubernamental de Arroyo e hijo de Andal Ampatuan, jefe de un clan musulmán, tres veces gobernador de Maguindanao, una provincia de la isla de Mindanao, y que en comicios precedentes apoyó siempre a la presidenta.