El primer ministro belga, Herman Van Rompuy, fue designado el jueves primer presidente de la Unión Europea (UE) por los dirigentes del bloque, indicaron a la AFP fuentes diplomáticas.
Los líderes de la UE, reunidos en cumbre en Bruselas, “tomaron la decisión de nombrar a Van Rompuy”, señaló una de las fuentes.
“Van Rompuy es el nuevo presidente”, confirmó una fuente diplomática checa.
Van Rompuy es un hombre cuya facultad de hallar compromisos es aplaudida en Bélgica, pero, más allá de sus fronteras, es un gran desconocido.
Van Rompuy, un democristiano flamenco, de 62 años, fue propulsado al frente del gobierno belga en 2008 tras la dimisión de su colega de partido Yves Leterme, salpicado por un escándalo político-financiero.
En 11 meses en el poder, este ex ministro de Presupuesto de apariencia austera y mirada inteligente, ha logrado hacer funcionar al gobierno federal, fracturado durante casi dos años de incesantes divergencias sobre el futuro del país, dividido entre flamencos que hablan holandés y valones francófonos.
El “método” Van Rompuy, que parece haber seducido a sus colegas de la UE, consiste en saber escuchar a sus interlocutores antes de ofrecerles un compromiso recurriendo a la determinación y la firmeza si es necesario.
Este intelectual políglota es un aficionado a los ‘haikus’, pequeños poemas de inspiración japonesa, y no duda en amenizar el clima de las reuniones con citas literarias.
A la cabeza del gobierno, Van Rompuy ejerció un insospechado liderazgo para la mayoría de sus conciudadanos, arrancando complicados acuerdos en materia de asilo o de energía nuclear.
Por otra parte, la británica Catherine Ashton, actual comisaria europea de Comercio, dirigirá la diplomacia de la Unión Europea. “Ashton fue designada”, indicó una de las fuentes.
Ashton sucederá al español Javier Solana pero con una cartera de prerrogativas reforzadas. Al mismo tiempo, será vicepresidenta de la Comisión Europea.