El presidente norteamericano, Barack Obama, y su homólogo chino, Hu Jintao, celebraban este martes en Pekín su primer encuentro bilateral, que marca el inicio de las discusiones políticas del mandatario estadounidense en China tras una corta escala en Shanghai.
Una ceremonia de bienvenida tuvo lugar primero en el Palacio del Pueblo, en la vasta plaza Tiananmen, situada en el corazón de Pekín, donde sonaron los himnos de las dos potencias mundiales y las delegaciones fueron presentadas a cada presidente, según las imágenes de la televisión china.
“Esta es su primera visita, permítame darle una recibimiento cálido en China”, declaró Hu para empezar esas conversaciones en Pekín, que amaneció con temperatura bajo cero y cielo azul.
“Ha trabajado usted mucho en pro de las relaciones chino-norteamericanas”, añadió.
Por su parte, el presidente norteamericano, acompañado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, reiteró su voluntad de cooperar con Pekín.
“Pensamos que un diálogo fuerte es importante no sólo para Estados Unidos sino también para el resto del mundo”, dijo al principio de la reunión, antes de que la prensa fuera invitada a abandonar la sala.
Clima, comercio, yuan, programas nucleares iraní y norcoreano deberían acaparar las discusiones chino-estadounidenses durante esta primera visita de Obama, único presidente de su país que ha viajado a Pekín el primer año de su mandato, tal como han subrayado los medios chinos.
Los presidentes Obama y Hu debían dirigirse a la prensa al final de su reunión, según el programa oficial.
Más tarde, Obama tiene previsto visitar la Ciudad prohibida, antigua residencia de los emperadores, muy cerca del Palacio del Pueblo.
Los dos estadistas se vieron el lunes, en una cena, cuando Obama llegó a Pekín desde Shanghai.
En la capital económica y financiera, el presidente norteamericano evocó los derechos humanos, en una cita con estudiantes.
“Las libertades de expresión y culto, de acceso a la información e información política, pensamos que son derechos universales”, dijo Obama.