Al menos 4 personas murieron y 26 fueron heridas en un atentado suicida con vehículo bomba cometido cerca de un colegio este lunes en Peshawar, una ciudad del noroeste de Pakistán devastada por la violencia de los talibanes.

El kamikaze atacó en una carretera cuando los niños se dirigían a la escuela, destrozando una mezquita y 2 salas del colegio de varones y provocando el derrumbe de un muro de una comisaría, de acuerdo con testigos.

Se trata del séptimo ataque de este tipo en 8 días perpetrado en Pakistán.

Peshawar, habitada por unos 2,5 millones de personas, se encuentra en el borde del violento cinturón tribal paquistaní, donde los responsables norteamericanos afirman que Al Qaida prepara ataques contra los países occidentales.

Los ataques en el noroeste aumentaron mientras unos 30.000 militares paquistaníes avanzan hacia los bastiones talibanes en territorio hostil, cerca de la frontera con Afganistán, donde unas 100.000 tropas de la OTAN y de Estados Unidos combaten diariamente contra los insurgentes.

Los testigos afirmaron que una camioneta aceleró hacia la comisaría y estalló a poca distancia, causando grandes daños materiales en el edificio, mientras las ambulancias atravesaban a toda velocidad las calles del densamente poblado suburbio de Budh Ber.

El maestro Mohamad Shahid dijo que acababa de dejar a los niños en la escuela cuando escuchó una explosión ensordecedora que causó un cráter de un metro de profundidad y dos metros de diámetro.

El jefe de la policía de la provincia, Malik Naveed, declaró a la AFP que tres efectivos paramilitares desplegados fuera de la comisaría sufrieron heridas.

“Se colocó una cadena para bloquear la ruta que conduce a la comisaría. Nuestros tres hombres, que son francotiradores bien entrenados, fueron colocados allí y sufrieron heridas en la deflagración”, afirmó.

Las fuerzas de seguridad paquistaníes están en primera línea de la lucha contra la sangrienta campaña de atentados de Al Qaida, que ha costado la vida a más de 2.530 personas en los últimos 28 meses en este país musulmán dotado de armas nucleares.

En su mayor parte, los atentados son llevados a cabo por los kamikazes del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), fiel a Al Qaida, que junto con Osama bin Laden lanzó a mediados de 2007 una “guerra santa” (yihad) contra el gobierno paquistaní, aliado de Estados Unidos en su “guerra contra el terrorismo” desde fines de 2001.

En los últimos tiempos, los insurgentes islamistas intensificaron considerablemente su campaña de atentados. Sus kamikazes mataron a más de 450 personas en algo más de un mes.