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Con los hoteles de la ciudad copados y las calles atiborradas de gente. Así espera Valdivia a los participantes de un certamen que, como cada año, promete ficción, realidad y cine hasta decir basta. ¿La diferencia con los anteriores? El Festival de Valdivia se disfruta una vez por vez y sus películas, también.

El informe es de Monserrat Valenzuela de Radio Bío-Bío desde Valdivia
Foto: Najmal en Arte y Fotografía

Quienes conocen la capital de la región de Los Ríos, saben que sus calles son caminadas por la lluvia y el viento durante el año. Pero como en el verano, octubre repleta los espacios con personas y colores de todo el mundo. En el aire, junto al Calle Calle se respira nostalgia, alegría, emoción: todos estos sentimientos y también ninguno. Ese ambiente envuelve al XVI Festival de Cine de Valdivia.

Todos los cineastas se encuentran, se abrazan. Juntos a su público, críticos y actores irán, de allá para y de acá para allá, a las exhibiciones de las películas que abundan en 6 sectores dispuestos especialmente para la ocasión. Todos ríen y disfrutan. Al fin y al cabo, fueron a la denominada “Capital del cine” en el momento en que ésta florece, para ofrecer 5 días de arte.

Alrededor del Calle Calle, se bañan las estrellas que de vez en cuando se miran en el reflejo del agua, y al darse cuenta que alguna de sus películas está nominada al Pudú de Oro en el prestigioso Festival Internacional de Cine de Valdivia, buscan la aprobación entre sus pares sonriéndoles y meneando las cejas rápidamente.

Este es el momento de nacientes directores. Por algo el certamen tiene una categoría nueva, “Gente Joven”. Pero también hay espacio para los más antiguos, incluso para homenajearlos, como es el caso del prestigioso cineasta Ignacio Agüero, que tendrá una sala en su honor.

En cuanto a las películas, los estrenos y las nacionales marcarán la pauta. 27 y 35, respectivamente en un universo de más de 160 títulos que se exhibirán durante todo el Festival. Todo por $10.000. Una cifra que no ha dejado impávidos a los más humildes.

Valdivia durante el festival no será la misma casa de todos los días.