Un nuevo escándalo salpicó esta martes al gobierno de Oscar Arias, tras revelarse que la vicepresidenta del Congreso de Costa Rica, la diputada oficialista Maurem Ballestero, usó una avioneta oficial para asistir a un acto electoral, lo que está prohibido por la ley.
Fuente: Agencia AFP.
Dirigentes de la oposición demandaron por este caso la renuncia de la legisladora, así como de la ministra de Seguridad Pública, Jeanina del Vecchio, y del viceministro de esa cartera, Oldemar Madrigal.
Medios de prensa revelaron que Ballestero, del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), viajó el sábado a la norteña ciudad de Liberia en una avioneta del Ministerio de Seguridad Pública, para asistir a una asamblea de su agrupación política, lo que fue autorizado por Madrigal.
El Código Electoral, recién aprobado en una sesión parlamentaria que presidió la propia Ballestero, prohíbe el uso de recursos públicos para actividades electorales.
Los candidatos opositores a la presidencia Otto Guevara (derecha) y Ottón Solís (centro-izquierda) calificaron el hecho como “un acto de corrupción” y pidieron castigo para los responsables.
La candidata a la presidencia del PLN, Laura Chinchilla, dijo que el caso le produce “mucha preocupación” y aseveró que la actuación de la diputada fue “como mínimo, imprudente”.
Ballestero, quien se encuentra en México, pidió disculpas y aseguró que no pidió la avioneta para viajar a una actividad electoral, sino para recoger su pasaporte, que había dejado en su casa en Liberia.
“Una vez que recogí mi pasaporte, aproveché para pasar a saludar a los miembros de la Asamblea Cantonal del PLN en Liberia, que esa misma mañana se encontraban reunidos para elegir los candidatos del partido para las elecciones municipales de febrero de 2010″, aseguró en un comunicado.
El ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, quien es hermano del mandatario, consideró “muy grave” el hecho y dijo que el gobierno ordenó una investigación por este “abuso”.
La administración Arias se ha visto salpicada de casos de corrupción que han causado las renuncias de varios colaboradores cercanos, entre ellos el ex ministro de Ambiente Roberto Dobles, y el de Vivienda, Fernando Zumbado