El sismo y tsunami en Samoa y el terremoto de la isla indonesia de Sumatra no tienen relación, aun cuando se produjeron en el “cinturón de fuego” del Pacífico, donde el choque de las placas continentales provoca una fuerte actividad sísmica, indicaron este jueves los expertos.

Fuente: AFP

“Se produjeron a 10.000 kilómetros de distancia”, declaró a la AFP Bill FRy sismólogo en el centro GNS Science en Nueva Zelanda, agregando que existen casos donde los sismos se aproximan en el tiempo y en el espacio pues uno de los temblores repercute sobre otro sector de la falla, pero a tal distancia es imposible.

El “cinturón de fuego del Pacífico” que bordea el más amplio océano del planeta, concentra algunas de las más importantes zonas de subducción del mundo.

Allí las placas tectónicas se encastran a gran velocidad geológica (varios centímetros por año) bajo otras placas, acumulando enormes tensiones que tarde o temprano se liberan.

“No hay relación conocida entre los 2 sismos, lo que ocurre es perfectamente normal (…) A menudo, los sismos parecen llegar en serie, pero no es más que una impresión”, estimó también el profesor Gary Gibson del Centro de investigaciones en sismología de Melbourne.

Un sismo de magnitud 8 se produjo el martes en las islas Samoa, en el Pacífico sur, generando un tsunami que dejó casi 150 muertos, según el último balance.

El miércoles, un violento sismo de magnitud 7,6 afectó a la ciudad de Padang, en la isla indonesia de Sumatra, provocando por lo menos 500 muertos, según cifras oficiales, aunque las autoridades temen que haya miles de víctimas mortales.

Desde hace décadas, los sismólogos esperan se produzcan terremotos devastadores en esas zonas de “lagunas sísmicas”, es decir de gran tensión acumulada, como en Chile, Alaska, California (donde está presente la amenaza de la falla de San Andrés), en la región de Tokio, en Nueva Zelanda y frente a Sumatra.