Escenas de profundo dolor se vivieron durante el día de ayer en Los Ángeles. La despedida de Diego Poblete estuvo marcada por el reconocimiento ciudadano a la desgarradora lucha que el pequeño y su familia dieron para vencer a la hepatitis fulminante que terminó con su vida.

El informe es de Néstor Aburto, de Radio Bío-Bío de Los Ángeles.

Se calcula que más de 3.000 personas, llegaron acompañar los restos de Diego Poblete en medio de aplausos, pétalos blancos y globos. Con esto, comenzó a escribirse las últimas líneas de una historia que comenzó para los habitantes de Los Ángeles hace 6 meses, cuando se anunciaba que el pequeño angelino, en ese entonces de 11 años, necesitaba para seguir viviendo un trasplante de hígado urgente.

Desde ese momento y pasando por las más de 30 intervenciones, diagnósticos de complejidad y agravamientos, todos fueron testigos junto a sus padres de la larga lucha contra la muerte que dio el pequeño y como lo llamaba su padre, El gran guerrero Diego Poblete Cortes.

La despedida comenzó con una misa en la catedral, donde sobre su ataúd estaba la bandera de scout y su uniforme de colegio. Posteriormente, salió para hacer un recorrido por el centro de Los Ángeles, donde miles de personas a esa hora lo siguieron no quedando nadie ajeno a lo que se vivía.

Luego de este recorrido, llegó hasta el Colegio Hispanoamericano, lugar que lo vio crecer y desarrollarse desde el kinder básico. Para muchos, este fue el momento más emotivo, ya que sus propios compañeros rompieron en llanto.

Su madre lo acompañó en todo momento a bordo de la carroza fúnebre, su padre y sus 2 hermanos, que lo seguían atentamente en todo minuto. Luís Poblete, su padre, conversó con La Radio refiriéndose a ese proceso.

Posteriormente y en medio de las lágrimas de los asistentes, en el cementerio general el féretro fue bajado lentamente hasta en su sepultura la que se ubicó frente a las tumbas de los mártires de Antuco.

En tanto, quien también llegó hasta el campo santo fue el abogado de la familia Raúl Meza, quien escuetamente se refirió a los próximos pasos judiciales que se realizaran, señalando que pedirán un fiscal especial para que investigue el posible caso de negligencia médica que se vivió al interior del Hospital Base de Los Angeles.

Por ahora se cierra el libro de una vida que de tan sólo 12 años logró unir a toda una provincia y país, como también dejó para la reflexión el amor a la vida y la importancia de ser donante.