“Las expectativas no son las mejores”. Así de directo fue el seleccionador Reinaldo Rueda cuando el pasado 17 de diciembre fue consultado por un vaticinio de cara al torneo Preolímpico Sub23 de Colombia que arranca el próximo 18 de enero, donde su ayudante Bernardo Redín estará sentado en la banca chilena.
La contundente -y honesta- frase del director técnico nació de los innumerables problemas que se presentaron en el mencionado proceso, que incluye conflictos con los clubes ‘grandes’ del país y también ciertos bochornos, como la polémica baja a última hora de un campeonato en España y peleas en amistosos.
Sin ir más lejos, la preparación prácticamente nula de este representativo en los últimos meses ha sido de tal magnitud que llevó al ‘cafetalero’ a meditar su renuncia a La Roja. Un escándalo.
Con todo este escenario negativo, Chile intentará dar el golpe y clasificar a Tokio 2020 (hay dos cupos), lo que a esta altura podría ser considerado como una hazaña. En el grupo A, el representativo nacional se medirá con los locales, Ecuador, Venezuela y Argentina.
Combos iban y venían en el Pacaembú
En septiembre de este año el ‘equipo de todos’ disputó un duelo amistoso ante su similar de Brasil en Sao Paulo.
Todos esperaban ver el nivel de este equipo y si había mejorías con el trabajo de Redín. Sin embargo, ese partido se transformó en todo un escándalo y el juego pasó a segundo plano.
Resulta que cuando el partido estaba 3-0 a favor de los locales, el seleccionado nacional Alex Ibacache se enfrascó en una pelea que tuvo de todo: empujones, insultos, golpes y hasta corridas.
Lejos del resultado, la imagen que dejó este equipo fue de una escasa fortaleza mental para afrontar este tipo de encuentros.
Debido a la impotencia por el marcador, los jugadores cometieron este error que en un torneo como el Preolímpico no se debe repetir.
El bochorno de Canarias: una baja que tuvo a Rueda con un pie afuera
El lunes 13 de noviembre fue una de las conferencias de prensa más duras que ha protagonizado Reinaldo Rueda desde su arribo a Chile.
Ese día, frente a los micrófonos, cuestionó a los clubes del fútbol chileno por no dar facilidades en el proceso Sub23, lo que derivó en la baja del torneo de Canarias, donde estarían también Brasil, Argentina y Estados Unidos.
“¿Por qué no va la Sub23 a España? ¿Por dos jugadores va a cambiar una liga nacional? ¿Por uno o dos jugadores por equipo? Es algo muy pobre. Caótico. Deprimente”, afirmó tajante.
La molestia de Rueda se debía a que algunos clubes como la Universidad de Chile y Colo Colo presentaron reparos a ceder figuras en ese momento, que se llevaría a cabo entre el 14 y 17 de noviembre, porque se jugaban cosas importantes en la recta final del torneo (pelear por descenso o clasificación a Libertadores, respectivamente) que por ese entonces estaba suspendido.
“Da tristeza y se calienta uno. Si algo nos llevó a venir acá fue el desarrollo, todo lo que significa Chile, como país y sociedad futbolística, y vivir este momento, tenemos que afrontarla”, añadió con desazón.
Lo que más detonó al furia de Rueda, es que para él los jugadores de la Sub23 son los que tienen que complementarse con lo que va quedando de una ‘Generación Dorada’ que quema sus últimos cartuchos. “El viernes pasado pensé en dejar la selección, me calenté mucho y me entristecí. Son los que van a llegar con 25 años a la Copa del Mundo y si a esos jugadores no les damos la oportunidad de proyectarse, sea yo u otro el entrenador, nos estamos restando nosotros mismos”, explicó.
Al torneo, con un amistoso en cuatro meses: la ‘Noche Alba’
El escenario en la previa del Preolímpico es preocupante. La paralización y posterior término anticipado del Campeonato Nacional fue un ingrediente que profundizó esta especie de crisis.
“Las expectativas no son las mejores. Llevamos dos meses sin competir y hay que ser honesto, no hemos hecho juegos de preparación y tampoco los jugadores juegan en sus clubes por la detención del campeonato. Ojalá que haya futbolistas que puedan proyectarse para las eliminatorias”, declaró en su momento Rueda.
Hablando fríamente, La Roja solo llegará con 90 minutos de juego en los últimos cuatro meses, el del duelo del 5 de enero frente a Colo Colo en la ‘Noche Alba’.
Es decir, un partido no competitivo se transformará en el único ‘apretón’ de La Roja. Dos días después viajará a suelo colombiano para preparar su debut del 18.
Y no solo eso, pues la selección enfrentará un escendario en el cual no será protagonista. El estadio Monumental se llenará para ver a los albos y a su reciente incorporación Matías Fernández.
Sumado a esto, una posible caída ante un estadio lleno con un público fiel a su equipo podría provocar un daño mayor para los dirigidos por Bernardo Redín.
La moral y la confianza de los jugadores podrían verse afectadas de cara al Preolímpico. ¿Valdrá la pena disputar ese partido?
Lo más negativo es que tras mostrar un opaco nivel en la derrota con Brasil 3-1 en septiembre, el estratega Redín minimizó lo ocurrido argumentando que “lo colectivo lo vamos a ir adquiriendo en la medida que vayamos jugando”. Esos juegos nunca llegaron.
Jugadores: buenos nombres, poca continuidad
Como si fuera poco, a todo lo anterior hay que sumar la poca regularidad de los jugadores en sus respectivos equipos.
Si bien Gabriel Suazo, Pablo Aranguiz y Tomás Alarcón son nombres que cada fin de semana inician los juegos como estelares, la gran mayoría tiene un papel secundario en la banca y, en ocasiones, ni siquiera son citados.
A estos tres jugadores le sigue el delantero de Colo Colo Iván Morales, quien últimamente no viene jugando como titular. De hecho, en algunas ocasiones ni siquiera ha sido citado por Mario Salas.
El atacante de los azules Nicolás Guerra es otro que ha tenido que mirar desde la banca los partidos.
Si bien la ‘U’ vive un presente bastante negativo, Guerra inició como titular en varios encuentros, pero su presencia se fue diluyendo y no tuvo el nivel de protagonismo que esperaban los hinchas.
Desde su grave accidente en junio, Diego Valencia debió permanecer varios meses fuera de las canchas, llevando a cabo su proceso de recuperación.
Pero cuando volvió a Universidad Católica, el joven delantero debió alternar en la oncena titular y convivir con la banca de suplentes.
La misma realidad es la que vive su compañero en el elenco cruzado Ignacio Saavedra.
El volante central de la UC ha tenido que convivir con las lesiones y no ha podido afirmarse en el esquema titular. De hecho, ha jugado menos que César Fuentes y Luciano Aued.
Ni hablar del otro cruzado, el delantero César Munder, quien ha tenido un par de oportunidades en la oncena titular.
Finalmente, tenemos el caso del meta de Colo Colo Omar Carabalí, quien aún no logra jugar en el primer equipo.
Recientemente el portero protagonizó una polémica tras criticar el arribo de Miguel Pinto al equipo, pues él creía que el cacique le daría una oportinidad en el cuadro que comanda Mario Salas.
Actualmente es el tercer arquero de Colo Colo, no ha sumado minutos y deberá partir a préstamo para continuar con su carrera.
