Pese a que la temporada regular aún no comienza, la NBA está pasando por un difícil momento. Un simple tuit desató una ‘guerra’ con China, país donde está el mercado más importante fuera de las fronteras de Estados Unidos.

Daryl Morey, director general de los Houston Rockets, encendió la polémica. A través de su cuenta de Twitter, envió un mensaje en apoyo a las manifestaciones que se están desarrollando en Hong Kong: “Lucha por la libertad, apoya a Hong Kong”.

¿El problema? En medio de la preparación para el comienzo de la competencia, varios equipos se encuentran en China realizando amistosos de pre-temporada. Ir hacia el gigante del continente asiático no parece una locura si se tiene en cuenta que hay miles de millones de dólares en juego.

Más de 300 millones de personas practican el deporte y desde que la NBA abrió su primera oficina en Hong Kong en 1992, el crecimiento del negocio ha presentado cifras exorbitantes.

Según Forbes, tiene un valor de 4 mil millones de dólares, se estima que más de 500 millones de personas consumen contenido relacionado a la NBA y los seguidores en las redes sociales suben como la espuma: durante la pasada temporada, sumaron más de 47 millones nuevos de fans.

Ahora, hay sucursales en Beijing y Shangai y varias estrellas del deporte como Kobe Bryant y Dwane Wayde viajan por lo menos una vez al año para fortalecer sus negocios.

Greg Baker | Agence France-Presse
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Apagando el fuego con bencina: la postura de la NBA

En medio de este ambiente, Toronto Raptors, actuales campeones de la competencia, animaron un duelo amistoso ante los Houston Rockets en Japón. Un estadio repleto con un espectáculo de primer nivel marcaron la jornada aunque también sirvió para que desde la NBA mostraran una postura frente al tema.

Así fue como Adam Silver, comisionado de la asociación, salió en defensa de su compatriota, indicando que “los valores que apoya la NBA son defender la libertad de expresión”.

“No creo que sea incompatible simpatizar con ellos y al mismo tiempo defender nuestros principios. Pero si esas son las consecuencias de adherirnos a nuestros valores, todavía siento que es más importante adherirse a ellos”, indicó.

De la misma forma, Morey utilizó su misma red social para apaciguar los ánimos, señalando que “no tenía la intención de que mi tuit ofendiera a los fanáticos de los Rockets y amigos míos en China. Simplemente estaba expresando un pensamiento, basado en una interpretación, de un evento complicado”.

Sin embargo, de nada sirvió ‘llorar sobre la leche derramada’. Cada día, crece la intensidad en los enfrentamientos en Honk Kong entre civiles y la policía local. China tenía algo que decir al respecto y demostró la gravedad que significó para ellos las declaraciones.

Héctor Retamal | Agence France-Presse
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La ‘ofensiva’ de China frente a la polémica

La reacción del gigante asiático no se hizo esperar. Primero, la Asociación de Básquetbol China lamentó que Silver no haya condenado los dichos del director de los Rockets y después la CCTV, televisión estatal del país, anunció que no retransmitiría los amistosos de pretemporada del equipo y el que iban a disputar los Lakers de LeBron James ante los Brooklyn Nets.

Mediante un comunicado, fueron enfáticos en recalcar que “estamos muy insatisfechos y nos oponemos al reclamo de Adam Silver de apoyar el derecho de Morey a la libertad de expresión”.

“Creemos que cualquier comentario que desafíe la soberanía nacional y la estabilidad social no está dentro del ámbito de la libertad de expresión”, agregaron.

Además se suspendieron eventos que se iban a realizar en el marco de la ‘NBA Cares’. Los Nets tenían programados la visita a un colegio para regalar computadores y trabajadores ya removieron las gigantografías de promoción del partido a disputarse en Shangai.

De la misma forma, el presidente de la asociación, Yao Ming, considerado toda una leyenda del deporte en China, manifestó ‘su enérgica oposición a esos comentarios respecto a Hong Kong’ y que había roto relaciones con los Houston Rockets.

Este punto es clave, ya que precisamente, Ming defendió los colores de dicho equipo desde el 2002 al 2011, fecha de su retiro. Su estadía en la NBA marcó un antes y un después y sirvió para masificar este deporte.

STR | Agence France-Presse
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Días claves, donde están en juego miles de millones de dólares

De nada sirvieron las disculpas de James Harden, principal figura de los Rockets. El icónico jugador de la frondosa barba señaló en su momento que “nos disculpamos. Amamos a China. Nos gusta jugar allí”.

Badiucao, un famoso artista y activista político del país calificó su mensaje como una mentira y en redes sociales publicó un dibujo donde se ve a Harden caracterizado como Carrie Lam, jefa del gobierno de Hong Kong.

“¡Tú y la NBA no amáis para nada a China! Lo que amáis es el dinero de China. Tu desafortunada disculpa mata la esperanza de un Hong Kong y una China libres y democráticos”, era el mensaje que acompañaba la imagen.

Este rechazo también se vio reflejado en las relaciones comerciales. Según informó la CNN, 11 socios oficiales chinos de la NBA han comenzado a cortar cualquier tipo de lazos.

Frente a este panorama, Silver planea reunirse con funcionarios del gobierno chino y con todas las entidades que se sintieron ofendidas por el mensaje. Y es que la NBA tiene en juego mucho más que la defensa de la libertad de expresión.

Hace poco, firmaron una renovación de acuerdo con Tencent, medio chino que retransmite los partidos en directo. El vínculo se extenderá hasta la temporada 2024-2025 por un valor cercano a los 1500 millones de dólares. En la disputa entre la liga más poderosa de básquetbol y el país más poblado del mundo, aún no se dice la última palabra.

Héctor Retamal | Agence France-Presse
Héctor Retamal | Agence France-Presse