Residentes de Talcamávida, en la región del Bío Bío, están molestos y movilizándose debido a la construcción de un colector de aguas lluvia.
Según acusan, la estructura, aprobada por la Dirección de General de Aguas (DGA), dañaría irreversiblemente la laguna Rayencura, donde desembocará.
“Estamos sumamente preocupados”, dijo Miguel Caballero, vecino y dirigente del lugar.
Aquello porque este cuerpo de agua es el “más importante de Talcamávida” y, al mismo tiempo, es un gemelo de la laguna de Hualqui.
Por su parte, Roberto Francesconi, presidente de la Coordinadora Regional del Medio Ambiente, destacó que la laguna tiene una historia asociada a los pueblos originarios.
Aparte, relató que Rayencura es parte del patrimonio ambiental local.
“Si se le aplican descargas se va a sedimentar, porque muchas calles no están pavimentadas”, afirmó.
Por eso mismo, de concretarse los trabajos, Rayencura podría comenzar a sufrir episodios de eutrofización y, con el tiempo, terminar siendo un humedal.
De acuerdo a lo estipulado en la nueva ley de humedales, Rayencura tiene protección.
Por eso los vecinos quieren presentar un oficio al superintendente de Medio Ambiente para que se congelen las obras y se haga valer la recategorización de este ecosistema.
